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La bala que mató a Lidia María Gamero Fabregas fue disparada cuando estaba fuera de su casa.

Según la Policía, la mujer de 34 años estaba en casa de Miladis María Martínez Villalobos, de 24 años, cuando un hombre irrumpió en el lugar y accionó un arma de fuego en repetidas ocasiones contra ellas.

El fatal ataque se registró alrededor de las 6:40 de la noche de este domingo, en la calle 5 con carrera 14A, en el barrio La Chinita.

Según contaron testigos a los investigadores, ambas mujeres se encontraban sentadas, charlando, en la sala de la casa de Miladis, cuando su victimario entró y, sin mencionar palabra alguna, les disparó con claras intenciones de matarlas.

A Lidia una de las balas le impactó en el costado derecho de la cabeza, dejándola sin vida en el lugar.

Por su parte, Miladis recibió un disparo cuya bala se alojó también en la cabeza, detrás de la oreja derecha. Por fortuna no murió y cuando era trasladada de emergencia al Paso La Luz-Chinita habría alcanzado a decir unas palabras: 'Fue Manuelito'.

Tanto una de las víctimas como testigos de los hechos habrían dicho a la Policía –quien lo incluyó en el reporte judicial– que un hombre conocido en el barrio con el apodo de Manuelito sería el responsable del hecho de sangre.

 Tras recibir primeros auxilios en el PASO más cercano, Miladis fue remitida al Hospital Barranquilla, donde recibe atención médica.

Sobre el asesino se informó que huyó a pie de la casa y luego abordó una motocicleta que lo esperaba en la esquina.

'Es un feminicidio'

A través de un comunicado a la opinión pública, el colectivo Caribe Afirmativo se pronunció sobre este caso señalando que Lidia Gamero, la mujer fallecida, era 'abiertamente lesbiana'.

'Con el asesinato de Lidia, es el 3 (tercero) de una persona visiblemente LGBT que ocurre en el Caribe, en el marco del aislamiento social. Nos preocupa el manifiesto estado de indefensión de las personas LGBT, mayoritariamente las mujeres lesbianas, en épocas como las que vivimos, donde el aislamiento lleva a las mujeres a escenarios naturalizados de violencia como sus hogares y la ausencia de políticas de protección diferentes en materia de violencia de género impide prevenirlas e investigarlas', dice el comunicado.

El colectivo también señala que, por las características del ataque y el 'alto nivel de violencia', 'es claro que estamos ante un feminicidio' que, según ello, habría sido cometido en prejuicio de su orientación sexual. Aseguran que debido a que se trataba de una mujer 'abiertamente lesbiana' puede calificarse como un feminicidio agravado.