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Si quizá Carlos Andrés Morales Escobar hubiera acatado la solicitud de aislamiento preventivo que hay por razón del coronavirus, su plan de continuar en libertad tras fugarse de la URI de la Fiscalía, le habría resultado.

Sin embargo, el hombre de 25 años fue encontrado deambulando por la carrera 2B con calle 71D del barrio Carrizal en la mañana de este viernes y como su rostro estaba asociado a la reciente fuga, agentes de la patrulla del cuadrante que pasaban revista por el lugar, lo detuvieron para someterlo a una requisa.

Una vez establecida su plena identidad los uniformados se dieron cuenta que era la misma persona que el pasado miércoles, entre las 10 y 11 de la noche se fugó, en compañía de Tommy Joel Zerpa Brito, alias Tommy Masacre, de la celda donde estaban en detención preventiva mientras eran ingresados al penal donde debía estar.

Los hombres se valieron de la excusa de pedir un permiso para ir al baño y cuando el custodio de la URI, sede La Pradera, quitó el candado de la reja del calabozo, estos se fueron en su contra golpeándolo con puños y un objeto contundente, para luego reventar la puerta de vidrio de seguridad del lugar y así fugarse.

Carlos Andrés Morales Escobar había sido capturado el pasado 9 de marzo por la Policía Metropolitana en la carrera 9M con calle 58, barrio El Bosque, luego de presuntamente participar en el homicidio de Rafael Santos Saravia Padilla, de 21 años, a quien le propinaron seis impactos de bala cuando limpiaba una motocicleta en vía pública.

Cabe recordar que por información que conduzca a la recaptura de alias Tommy Masacre, a quien se le imputaron cargos por cuatro homicidios, la Policía Metropolitana de Barranquilla está ofreciendo hasta 15 millones de pesos.

Por su parte, Morales Escobar fue dejado a disposición de la Fiscalía, seccional Atlántico, para que responda ahora por el delito de fuga de presos.