Que se investigue a fondo la muerte de su ser querido exigen los familiares de Javier de Jesús Suárez Reales, de 44 años, apodado ‘Mamabata’, quien murió el pasado 30 de enero en la clínica Reina Catalina, en Barranquilla, al parecer tras ser envenenado con amoniaco.
Margarita Reales relató que el caso ocurrió el pasado 26 de diciembre, cuando su hijo salió de su casa, ubicada en la carrera 14A No. 15A-45, sector La Loma del Coro, barrio La Esperanza, en Soledad, y regresó a las 2:00 de la tarde, enfermo, vomitando espuma y sangre y manifestando por señas y gestos que alguien le había regalado una gaseosa.
'Mi hijo desde niño sufría de discapacidad cognitiva y problemas mentales, cuando creció le dio por irse para la calle a caminar, era muy conocido en Soledad porque era alegre y le gustaba bailar, siempre andaba por el Centro, por el mercado, esa era la zona de él', relató la mujer.
Desde ese momento Suárez Reales estuvo hospitalizado, primero en la clínica de la Universidad del Norte, en Soledad; y luego en la Reina Catalina, donde, afirma Margarita Reales los médicos le confesaron que a si hijo lo habían envenenado con amoniaco y las lesiones que sufrió le costaron la vida 35 días después.
Los familiares denunciaron que las autoridades no realizaron ningún tipo de investigación y el cuerpo jamás ingresó a Medicina Legal para determinar la causa de la muerte. Por lo tanto le pidieron a las autoridades que hagan algo 'como somos pobres y él era enfermo mental nadie nos puso cuidado y lo enterraron rápido acá en el cementerio de Soledad', afirmó Margarita Reales.
Javier de Jesús Suárez Reales era el último de 11 hijos que tuvo Margarita Reales.