La televisión de la sala estaba encendida. Llorelys del Carmen Vanegas Herrera esperaba el inicio del noticiero de las 7:00 de la noche, cuando un llamado que le hicieron desde la puerta de la calle interrumpió su concentración.
'¿Está Mariuska?', preguntó la voz de un hombre desde la reja de la terraza de la casa marcada con el número 30C-12 sobre la calle 22 (en el barrio El Concord, en Malambo) que estaba asegurada con candado.
La docente de preescolar, de 50 años, se acercó a la ventana para ver quién buscaba a su sobrina, Mariuska Vanegas, quien durante un tiempo vivió en su casa, pero que ahora solo la visitaba un fin de semana cada quince días.
'No está, ¿quién la busca?', respondió Llorelys.
El hombre, quien aún usaba el casco, no respondió pero dijo que le iba a dejar un número de teléfono para que lo llamara. Dio un par de pasos como para abordar la moto que lo esperaba en la calle principal, pero se regresó intempestivamente y en vez de sacar un celular, extrajo de la pretina del pantalón un revólver y le hizo tres tiros a la profesora.
Llorelys del Carmen fue impactada por dos balas y se desplomó. A las pocas horas murió cuando la llevaban en una ambulancia hacia la Clínica Cambpell de la calle 30.