En las últimas horas se conoció sobre la muerte de un pequeño de 3 años, de nacionalidad venezolana, que murió en el Camino Distrital Adelita de Char luego de agonizar por más de 10 días.
El niño, quien vive con la abuela materna, fue llevado inicialmente el pasado 8 de diciembre al Camino Santa María porque presentaba vómitos constantes. En ese centro asistencial lo atendieron, pero los médicos creyeron que se trataba de alguna enfermedad como leptospirosis o dengue, y como requería una mayor complejidad fue remitido al Camino El Bosque.
Allí permaneció un par de días bajo observación, pero el menor seguía presentando vómitos y no evolucionaba en su estado por lo que fue nuevamente remitido, esta vez al Camino Adelita de Char, donde ingresó el día 12 de diciembre y luego de varios exámenes, se determinó que el niño presentaba una insuficiencia hepática lo cual levantó las sospechas de que se trataba de una posible intoxicación por fósforo.
Finalmente, el menor no resistió más y el pasado martes falleció. Sin embargo, solo hasta hoy se ha dado a conocer esta información y trascendió que el niño habría ingerido un ‘traqui-traqui’ debido a que las investigaciones que se iniciaron una vez ocurrida su muerte arrojaron que en el sector del barrio Santa María donde residía el menor habían estado quemando pólvora durante la noche de las velitas.
No obstante, se conoció que la familia del menor nunca confirmó ni negó que el niño hubiera ingerido algún artefacto de estos.
Por su parte Benjamín Collante, director seccional Atlántico del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, confirmó la muerte del menor, hecho que lamentó de igual manera e hizo un llamado vehemente a los padres de familia para estar más pendientes de lo que hacen los niños.
'Los resultados de toxicología dan como resultado una ingesta de fósforo, pero para efectos de mayor veracidad hay que esperar el dictamen de Medicina Legal. En todo caso esto es lamentable, pero insisto, a todas las personas que están a cargo de los niños que procuren estar más pendientes porque un niño de tres años no va a estar encendiendo un ‘traqui-traqui’ ni ningún artefacto de ese, pero sucede como en este caso. A pesar de que hacemos campañas intensas para prevenir el uso de pólvora, pareciera que esto no tuviera eco en la ciudadanía porque siguen presentándose caso de lesiones por pólvora o intoxicaciones', aseguró Collante.
El Instituto Nacional de Salud practicó una histopatología al cuerpo del menor, es decir una toma de muestra de sus órganos internos como hígado, riñones, cerebro y por puesto la sangre para confirmar la causa de la muerte y la presencia de pólvora en su interior.