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Este jueves, pasadas apenas 30 horas desde que el cadáver de Madelayne Sofía Ortega Villa fue hallado al interior de la sede Centro de la Universidad del Atlántico, la incertidumbre sobre las condiciones en las que la joven perdió la vida estaba tan viva como en el minuto en que se conoció la noticia.

La Fiscalía presentó ayer un informe preliminar, que se derivó de las investigaciones adelantadas por la entidad, en el que señala que la joven murió por un golpe en la cabeza derivado de la caída. Sin embargo, el papá asegura que Madelayne 'fue asesinada'.

Este medio conoció el dictamen preliminar de la Fiscalía que dice que la joven falleció por una 'fractura craneoencefálica por caída de altura'.

'No hay más golpes ni cortadas, como se especulaba. No se ha confirmado si hay presencia de drogas y alcohol en la sangre de la menor fallecida', dijo una fuente a este medio y señaló que lo anunciado sale de 'un informe preliminar de Medicina Legal'.

'Ese dictamen que acabó de salir y ni siquiera lo leyeron completo en la reunión. No hay más golpes ni cortadas como se especulaba en el cuerpo de la joven, pero esto es un informe preliminar', precisó la fuente.

Otros detalles

EL HERALDO conoció que los investigadores recabaron, mediante entrevistas a las personas que estaban el día de los hechos, nuevos detalles de lo que pasó esa madrugada, previo a la muerte de la joven.

Se conoció que los estudiantes habrían consumido un tipo de licor artesanal conocido popularmente como ‘chamber’, que habrían preparado en el lugar, utilizando alcohol etílico (de farmacia) y refresco en polvo, durante una especie de fiesta improvisada.

Lo anterior ya había sido señalado el miércoles por el general Ricardo Alarcón, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, en una rueda de prensa sobre el caso.

La fuente judical reveló a este medio que varios de los tomistas del campamento salieron de la institución para comprar el alcohol en una farmacia y poder preparar la bebida.

Sin embargo, la Fiscalía sigue a la espera de los resultados completos de la necropsia que dará Medicinal Legal para esclarecer los hechos.

Por su parte, Roberto Ortega, padre de Madelayne, habló con EL HERALDO y recalcó que la extraña muerte de su hija no había sido un accidente, ni mucho menos un suicidio, sino que se trataría más bien de un homicidio.

'Mi hija era una mujer muy fuerte mentalmente, ella no tenía problemas, ni ideas de muerte, eso no fue un suicidio, fue un asesinato, ella estaba llena de vida, ella tiene otros dos hermanos, era la primera y no hubiera nunca hecho algo así, a ella la mataron', aseguró Ortega.

Asimismo, explicó que Madelayne había llegado a vivir en el campamento de la sede Centro de Uniatlántico hace 18 días tras haber sido 'reclutada' por personas externas a la institución que la 'adoctrinaron' y la habrían hecho llevar a un extremo los ideales que defendían.

Ortega también dijo que, a pesar de que su hija no salió de la universidad durante esos días, hablaba con ella de manera frecuente para saber cómo estaba y que la última vez que había hablado con ella había sido la noche antes de su muerte cuando esta le dijo 'que estaba bien y que iba a comer'.

Finalmente, destacó que la muerte de Madelayne estaba rodeada de un aura de incertidumbre pues, incluso, hubo alteración de la escena en la que ocurrieron los hechos.

'Hubo muchas cosas alteradas, muchas cosas que ellos se llevaron y quitaron de la escena, mi hija, por ejemplo, la encontraron sin zapatos y sin blusa, solo tenía una camisetica que usaba debajo. Yo lastimosamente no pude ver el cuerpo de ella en la Clínica San Diego', detalló.