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'Aquí les dejo la peor foto de mi vida el día 22 de julio de 2019!!', así encabeza Angie Ramírez su denuncia a través de la red social Instagram sobre el caso que le sucedió hace unos días en Bogotá cuando fue detenida por un supuesto robo al interior de un almacén de cadena.

En la imagen aparece Angie esposada y sentada aparentemente en el CAI, mientras esperaba sobre el procedimiento policial tras su detención en el negocio al que había entrado.

En diálogo con EL HERALDO, la mujer, oriunda de Fundación, Magdalena, y quien lleva nueve años viviendo en Barranquilla, contó que es 'lo peor' que le ha pasado en sus 26 años de vida.

'Fui con mi prima a Carulla porque ella iba a comprar un polvo para cara. Llegamos al stand donde los venden y yo saqué el mío porque ella iba a comprar uno igual o parecido, lo escogió y yo guardé mi polvo en la cartera, después fuimos a sacar plata al cajero ahí mismo en Carulla y pagamos el polvo en la caja', recuerda Angie Ramírez.

Dice que cuando se disponían a salir del supermercado fueron detenidas por un vigilante, quien les solicitó una requisa por un polvo de cara que se había perdido y que lo acompañáramos a la parte de atrás del supermercado, donde les hicieron la requisa y vieron el polvo nuevo y el usado.

'El guardia me dice que vio los videos y que parecía que se lo hubieran robado, pero le dije que no me había robado nada, verificaron los códigos de seguridad de los dos polvos, el que supuestamente me había robado no estaba, obviamente, no aparecía en el sistema, pero como que faltaban dos polvos en el stand y por eso dijeron que me los había cogido', afirma la joven administradora de empresas.

Asegura que al poco tiempo llegaron dos policías que habían sido llamados por funcionarios del almacén de cadena y tras leerle sus derechos, la esposaron, la sacaron por la puerta principal de Carulla, ante la mirada de las demás personas que se encontraban en el lugar y la subieron a la patrulla, para luego llevarla hasta el CAI de Lourdes, de donde posteriormente fue trasladada a los juzgados de Paloquemao.

'Siempre estuve con las esposas puestas, me tomaron las huellas, fotos, como toda una delincuente, me metieron a una celda, afortunadamente sola, no había nadie, en otras celdas había varias personas capturadas que me decían que si quería agua, que tenía que hablar con ellos porque iba a pasar toda la noche allá, fue horrible porque me tocaba esperar que un fiscal llegara para que me diera mi libertad', señala Angie.

Su 'odisea' dice que se inició a las 10:30 de la mañana y culminó pasadas las 9 de la noche, luego de que la abogad de Carulla llamara para retirar la denuncia.

'Lo peor que me ha pasado en toda mi vida ha sido quedar presa por comprar un polvo de 20 mil pesos que supuestamente me robé. Voy a demandarlos porque de nada me sirven unas disculpas después de todo lo que pasé, y a parte me queda para siempre que cometí un hurto cuando nunca fue así', concluyó la mujer.