Albert de Jesús Escobar López, de 41 años, murió sin tener certeza de qué era lo que su homicida le estaba reclamando. Por lo menos así lo explicaron los familiares de este cobradiario ultimado a puñal sobre el mediodía del miércoles pasado en la carrera 15 con calle 27A, barrio Villa Concord (Malambo).
Escobar López salió a las 7 de la mañana de su vivienda en el barrio San Fernando, también en suelo malambero, para cubrir la ruta de cobros que tenía en este municipio.
Como habitualmente sucedía al llegar las 12 del meridiano, Albert de Jesús hizo un alto en su recorrido, se dirigió al colegio en el que estudian su hija menor y un sobrino, los montó en la moto y se desplazó hasta su casa.
'Cuando vamos camino a casa sale ese muchacho de una callecita, llevaba un cuchillo; le mandó un lance a mi papá, pero lo esquivó, movió el cuerpo', contó la hija del ahora occiso.
'Lo que nos dice la gente es que el muchacho hizo el amague de darle, y mi papá frena, voltea, lo mira y se echa a reír, porque creyó de que era un juego', explicó Jesús David Escobar Vargas, de 20 años, el segundo de los cinco hijos que dejó Albert.
Al parecer, la risa no fue bien recibida por el sujeto armado, que luego de eso se le fue encima a Escobar.
'Mi papá le reclamó, ‘¿por qué haces esto?’, entonces el tipo respondió ‘¿págame la plata?’. Pero mi papá no le debía ninguna plata', continuó Jesús David.
Albert, tratando de defenderse, se armó con el casco y le mandó un golpe a su victimario, pero al hacerlo tropezó con el retrovisor de la moto –que estaba en el suelo-, cae y eso fue aprovechado por el otro individuo.
'El tipo le comenzó a dar puños a mi papá, que como pudo se levantó y trató de darle con el casco, pero se descuidó y es cuando le dan la puñalada en el brazo izquierdo, luego en el tórax y abdomen', precisó Jesús David.
Malherido, Albert recibió auxilio de un vecino que lo llevó a la Clínica Campbell de Malambo, donde murió antes de ser atendido.
'En ningún momento dio la impresión que eso fuera a suceder, porque no parecía que el muchacho tuviera pensado apuñalarlo. Lo cierto es que estaba drogado', añadió el hijo del fallecido.
Del homicida no se supo más nada, solo que huyó a pesar que reside en el mismo barrio. ELestuvo en el sector consultando con los vecinos sobre lo ocurrido y la versión de estos coincidió con la entregada por los familiares de Albert.
Entre septiembre del año pasado y lo que va de este año fueron asesinados cuatro hombres dedicados a al oficio del pagadiario en Barranquilla y su Área Metropolitana.