En las audiencias preliminares del pasado lunes festivo, la Fiscalía reveló los testimonios que incriminan al fugitivo Raúl Barrios Altamar, alias Guamito, de ser el presunto responsable de disparar y causar la muerte de la pequeña Salomé Sofía Jiménez Mendoza. En la diligencia, un juez de control de garantías envió a la Penitenciaría El Bosque a Brayan Rivera Hernández, motociclista que acompañó el sábado a Barrios a asaltar un bus de la ruta Lucero San Felipe.
Durante la audiencia el delegado de la Fiscalía 11 Especializada de la unidad de alertas tempranas de homicidios, Guido Rivero, señaló que una fuente no formal fue quien dio la primera pista sobre la identidad de los dos atracadores.
'Yo tengo conocimiento que alias el Guami, que vive con su mamá se la pasa atracando', explicó la fuente a miembros de la Sijín que recibieron el caso una vez ocurrido el hecho a las 9:50 de la mañana del pasado sábado.
'A él lo han capturado varias veces, pero vuelve y sale, yo sé que él atraca para tomar y rumbear, a cada rato le cambia la placa a la moto porque se calienta, yo sé todo eso porque toda la vida lo he conocido y él me conoce', continuó la fuente explicando horas después de ocurrido el hecho.
Sobre el día del atraco que acabó con la vida de la menor de tres años y también dejó un herido, el informante comentó: 'Yo lo ví salir temprano buscando la 14 con 57, luego escucho a la gente gritar de la buseta, luego veo una moto que escapa en sentido contrario y lo veo a él, esta información la doy porque soy padre de familia y me duele lo que pasó', aseveró la fuente en el informe leído por el fiscal, pero que por motivos de seguridad nunca reveló la identidad de la fuente.
Me mataron a mi hija
Otro testimonio dado a conocer en la audiencia por el delegado del ente acusador fue el de Donaris Mendoza Mallarino, madre de la pequeña Salomé. 'Yo me monté con mis dos hijos en Villa Olímpica, Galapa, yo iba pendiente de los niños porque se iban comiendo unos dulces. Durante el trayecto, un sujeto se levantó de la banca de atrás y dice que nos va a quitar las pertenencias', dice la mujer sobre los momentos de terror vividos por ella y los pasajeros del bus de la empresa Cootrantico a la altura de la calle 58 con carrera 20, barrio Pumarejo.
'Cuando el hombre sacó el arma, mi hija se me arrimó y el atracador dice: apúrense o los mato, el hombre disparó y mi hija gritó ¡mamá!, ¡mamá!, Y yo la veo y está llena de sangre, allí yo grito que me la mataron; el hombre enseguida se bajó corriendo', relató la mujer a la Fiscalía sobre el desgarrador momento.
Hombre herido también habló con Fiscalía
Carlos Alberto Jiménez Rayo, el hombre que resultó herido por los disparos hechos por Barrios Altamar, señaló el mismo día a las autoridades que 'cuando iba por la 14 con 58 del barrio Pumarejo, fue que se subió el asaltante, al momento del disparo yo no siento dolor, pero observé que la niña estaba botando sangre en el pecho, es en ese instante que el hombre se vuela el torniquete del bus y sale huyendo', puntualizó el hombre que señaló en comunicación escrita a esta casa periodística que no es cierto que haya forcejeado con el asaltante, como había indicado la Policía horas después de ocurrido el hecho.
Brayan confesó todo antes de ser capturado
'Salgamos a robar que estoy ‘pelao’, y tú me debes la plata que te presté', dijo de manera voluntaria al presentarse con su abogado antes de su captura Brayan Rivera Hernández sobre el acuerdo que había hecho con Barrios Altamar para ponerse de acuerdo para la comisión del delito.
'Él se montó en la moto y tenía un bolso tipo canguro, vestía camiseta rosada clara y gorra marrón clara con un jean azul, en el camino él me dijo que íbamos a robar una buseta de Lucero, él se subió a la buseta, luego se bajó y me dijo dale rápido, cuando ya nos perdieron la pista me dijo ábrete todo bien', señaló el procesado que fue enviado a la Penitenciaría El Bosque por los delitos de homicidio agravado, homicidio agravado en grado de tentativa, hurto calificado agravado y porte ilegal de armas de fuego.
Fuentes judiciales allegadas al caso señalaron que Rivera Hernández fue golpeado fuertemente la noche del martes por los capturados que se encuentran en el calabozo de la URI de la Fiscalía, su familia al parecer interpuso una queja ante la Defensoría del Pueblo a raíz de la agresión.