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A un milagro atribuye la familia de Keila Dayana Orozco Ceballos el hecho de que se haya salvado de morir tras lanzarse de una camioneta Dacia en marcha en medio de un atraco.

A las 10:00 de la noche de este sábado, la joven de 19 años salió de un local en el centro comercial Plaza del Sol, en la vía al aeropuerto, a la altura del barrio Hipódromo, donde trabaja como recreacionista los fines de semana. Se dirigía a su casa situada en la calle 72C con carrera 15, barrio La Esmeralda.

De acuerdo con su mamá Luz Mery Ceballos Grajales, la última vez que tuvo contacto con ella fue a las 9:30 de la noche del sábado. 'A ella la recoge siempre su novio, pero él la llamó para decirle que no podía buscarla. Por eso decidió caminar hasta el Colegio Inem para transportarse en una camioneta Dacia que la llevara hasta la Circunvalar. Le aconsejé que tuviera cuidado. De allí en adelante perdí contacto con mi hija', explicó ayer la angustiada mujer.

Fue atracada

Keila Dayana, quien estudia segundo semestre de farmacia en Cedetec, soltera y la última de tres hermanos, abordó una camioneta Dacia que la llevara a su destino. 'Nunca llegó porque todo apunta a que fue víctima de un atraco en el vehículo del cual se lanzó en medio del pánico al sentirse amenazada', dijo su mamá Luz Mery.

Al lanzarse de la camioneta en marcha, la joven sufrió fractura en la mandíbula, brazo izquierdo y golpes en la espalda que le afectaron los pulmones.

La joven fue encontrada inconsciente a las 10:30 de la noche del sábado en mitad de la Vía Circunvalar, a la altura del barrio El Pueblito, expuesta a que un vehículo la arrollara. Una pareja que se movilizaba en una motocicleta fueron los que la vieron tirada en el pavimento. De inmediato la cargaron y colocaron sobre el andén. Un grupo de vecinos fue alertado y la llevaron a la emergencia de la clínica Los Almendros, de donde fue remitida a la Clínica Campbell de la calle 30 con carrera 14.

'A las 11:00 de la noche del sábado recibí una llamada en mi celular. Era una médico de la Campbell que me avisó que mi hija estaba grave en esa clínica. La angustia nos consumía porque su teléfono estaba apagado. De inmediato nos fuimos para ese centro asistencial en donde nos dijeron que ella estaba muy delicada', precisó la mamá de la víctima.

Agregó que en la Campbell lograron contactarla porque Keila Dayana tenía una camiseta con el logo del local donde trabaja. 'Se comunicaron con su jefe y él les dio mi celular. Es un milagro que mi hija esté viva, aunque estamos orando por su recuperación', subrayó Luz Mery Ceballos.

Ya le había ocurrido algo similar

En medio de la angustia que la embarga, la mamá de la joven recordó ayer que esta es la segunda vez que le ocurre algo similar a su hija. 'A finales del año pasado, no recuerdo la fecha exacta, ella se subió a una camioneta Dacia en ese mismo lugar, frente al Inem, para dirigirse a la casa. En el vehículo iban tres hombres de pasajeros, más el conductor. El chofer les pasó a los tipos una botella de licor. Al ver eso, mi hija se asustó, los individuos le dijeron que no temiera. Ella llevaba sobre sus piernas la lonchera del almuerzo y los sujetos se la pidieron. Aprovechó un descuido y se lanzó del vehículo en marcha. Esa vez no le ocurrió nada grave porque el carro no iba a alta velocidad', explicó Luz Mery.

Acotó que un policía que iba en una moto la auxilió y le pidió a un mototaxista que la llevara a su casa. El patrullero los acompañó hasta la vivienda. 'Esto no puede quedar impune. Mi hija está muy grave y le exigimos a la Policía que examine las cámaras del sector del Inem para identificar la camioneta Dacia en la que ella se subió', clamó la madre de Keila Dayana.

El celular de la joven no aparece, al parecer se lo robaron, según recalcó su progenitora. Su familia ora para que se recupere de las fracturas que sufrió, sobre todo de los golpes que afectaron los pulmones.