Durante un mes y dos días Danilo Alberto Riquett Suescún luchó contra la muerte, finalmente perdió la batalla a las 7:30 p.m. del domingo pasado en la Clínica Centro: tercera víctima mortal del tiroteo en Bellarena el 22 de enero de 2019, el que provocó la masacre en el barrio Universal, donde asesinaron a cinco personas.
Riquett Suescún, de 32 años, resultó herido en el ataque a bala sucedido a las 6:05 p.m. dentro de la vivienda de la familia materna de su hija Liadanis Riquett, en la carrera 1H No. 43A-103. Aquella fatídica tarde murió la niña de 4 años y Edubel Chico, alias el Pato; también quedó lesionado un joven de 17 años.
Por este atentado la Policía capturó a José Enrique Escalante Díaz, alias Cheo, a quien la Fiscalía señala como autor intelectual del crimen.
Las autoridades explicaron que el objetivo principal de la arremetida era alias Pepe, ahora sospechoso por la retaliación ocurrida el 26 de enero de este año en la calle 33G No. 1-04, barrio Universal, donde ultimaron a José Ramos, Carlos Hernández, María Hernández, Janinson Torres y Rafael Vásquez, estos dos últimos autores materiales del crimen en Bellarena.
‘No supo que su hija murió’
La Fiscalía, en el proceso que adelanta contra alias Cheo, reveló que Rafael Vásquez fue quien abrió fuego contra Riquett Suescún y las otras víctimas, en tanto que Janinson Torres condujo la moto empleada para el hecho de sangre.
Vásquez baleó en dos ocasiones a Riquett, en el glúteo derecho y tórax. Al comerciante lo trasladaron a la UCI de la Clínica Murillo, de donde lo remitieron dos días después a la Clínica Centro.
'Estaba bastante mal. Los primeros días ni siquiera podía hablar, pasó el tiempo para que a duras penas se comunicara con señas', expresó a Alix Suescún, madre de Danilo. 'Su situación era tan delicada que nunca le confirmaron que la niña (Liadanis) había muerto, aunque sabemos que lo presentía, porque él la vio baleada'.
Según cuentan los familiares, Danilo tuvo su mejor momento tras los balazos a mediados de la segunda semana de recuperación. 'Nos dijo que no entendía por qué le había ocurrido eso, si él no le debía a nadie, no tenía problemas de ningún tipo', continuó la mujer de 63 años.
Las balas lesionaron casi por completo el páncreas e hígado de Riquett Suescún. El viernes pasado las cosas se tornaron poco alentadoras.
'Ese día lo vi grave. Le pregunté a la enfermera que por qué estaba así, pero no me dijeron mayor cosa', precisó Alix Riquett. 'A partir de ese momento dejó, cada día se puso peor. Ayer (domingo) lo visité hasta las 5 de la tarde, me vine para la casa, como a las 7 de la noche me llamaron de la clínica, me confirmaron su muerte'.
Nadie lo esperaba
Danilo Riquett Suescún nació el 4 de octubre de 1986 en el barrio Buena Esperanza. A los 3 años se mudó junto con su familia al barrio Bellarena, en la calle 38B No. 1H-27.
'Desde pequeño fue bien atento. Se desvivía por hacer un favor a quien lo necesitara, así creció, entonces sé que las cosas dichas por la Policía son falsas, porque me hijo no era de problemas', añadió la madre del occiso.
Las declaraciones rechazadas por Alix Suescún son las entregadas por la Fiscalía, que basado en el testimonio de una sobreviviente de la masacre en Universal, aseguró que ‘Cheo’ identificó a Danilo como 'una persona con muchos problemas'.
‘Cheo’ y José Ramos, alias Junior o Ciego, son las personas de confianza del ‘Hippie’, delincuente preso en la cárcel la Tramacúa, de donde pretende controlar el negocio de invasión de predios (o lotes) en cercanías a la Circunvalar, sector El Pueblito.
'Como sagradamente lo hacía cada día, mi hijo llegó a las 10 de la mañana a la casa. Se puso a lavar la moto en la terraza de la casa, usted cree que con problemas o amenazas hubiera dado tanta boleta haciendo ese tipo de cosas', cuestionó la mamá del fallecido. 'Después me acompañó a buscar a mis nietos, todo normal, porque no tenía líos de ninguna especie'.
Danilo Alberto Riquett estudió la primaria en el colegio Juan Pablo II, cursó bachillerato en Los Comuneros y graduó en la escuela distrital del barrio El Limón. No realizó estudios profesionales, pero desde los 17 años se dedicó a ganarse la vida como mototaxista, haciendo domicilios en un almacén de productos de belleza hasta llegar a ser comerciante de equipos de celulares y accesorios.
'Que la hermana se graduara del programa de salud ocupacional, más nada. Danilo ayudaba a todo aquel que lo necesitara, ahora me lo arrebataron', lloró la mujer.