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 José Luis Aduén Uribe, el falso fraile capturado por la Policía y señalado por la Fiscalía de supuesta explotación sexual con migrantes venezolanos, negó que en su casa hubiera trata de personas.

El hoy procesado señaló que solo ayudaba a los 'hermanos venezolanos' a los que les daba posada y alimentación, servicios por lo que les cobraba 60 mil pesos.

'En mi casa no había trata de personas, simplemente cuando se inició esto, se inició porque las personas que entraban lo hacían como una casa de paso, de los cuales 28 venezolanos habitaban dentro de esta casa, a ellos se les cobraba 60 mil pesos por la comida y la comida, si ellos querían comer ahí o querían comer por fuera', dijo Aduén Uribe.

El falso fraile dijo que la denuncia en su contra la instauró un joven venezolano que no le quería pagar por la comida y la dormida en su casa.

Ante las preguntas de los diferentes medios de comunicación que cubrían la audiencia que se llevaba en su contra, el capturado negaba todos los señalamientos hechos por la Fiscalía en su contra y algunas veces respondía cosas que los periodistas no le habían preguntado.

Sobre el tema de los computadores y cubículos, mobiliario para mostrar sexo virtual a través de webcam, Aduén Uribe negó los hechos y dijo que les alquilaba un solo computador a los venezolanos, quienes le pagaban 6 mil pesos una hora por el uso del internet para comunicarse con sus familias por vía Sky o Facebook.