Un Juez Penal Municipal con funciones de control de garantías cobijó con medida privativa de la libertad domiciliaria a los 20 capturados por la Fiscalía Primera de Estructura de Apoyo EDA, y la Sijín de la Policía Metropolitana de Barranquilla, señalados de pertenecer a una estructura apodada ‘los zares del chance’.
Los procesados cobijados con detención domiciliaria por la juez, en las audiencias preliminares, son: Fabio Hernández Sierra, edil por la localidad Suroriente; Daniel Caro Castro; Geovaldi Altamar Cardales; Roberto Carlos Flórez De Moya, alias ‘Bolita pistola’; Jesús Alberto Estrada Romero; Mónica Milagro de la Rosa Vergara y Zobeida Esther Jiménez Meza.
Igualmente, Mónica Astrid Altamar Cardales, Eduardo Enrique Morelo Hernández, Didier Rafael González Mazzeneth, Alexander Chaves Navarro, Eduardo Cervantes Torrado, Rafael Enrique Guardiola Buelvas, Airton Nacir Navarro Vizcaíno, Guimar Esperanza Mazenett Tapia, Wilfran Villa Álvarez, Richard Antonio López Hernández, Ángel Aurelio Pacheco Perea, Carmen de Jesús Hernández Sierra.
La Fiscalía les imputó cargos el 19 de septiembre ante la togada, por los delitos de 'ejercicio ilícito de actividad monopolística de arbitrio rentístico en concurso homogéneo con el delito de concierto para delinquir y concurso homogéneo de utilización ilícita de redes de comunicaciones a estas personas'.
En las diligencias judiciales se pudo conocer que Fabio Hernández Sierra, edil por la localidad Suroriente, es para la Fiscalía la persona que lidera la estructura que presuntamente se dedica al negocio de chance ilegal en Barranquilla y su área metropolitana.
'Esta persona, no solo logró el control territorial de esta lucrativa actividad ilegal que afecta el monopolio rentístico, sino que la revolucionó gracias a una alianza que realizó con jefes de chance ilegal en el interior del país; y trajo una modalidad electrónica para registrar las apuestas de números de chance de sus clientes', señaló el delegado de la Fiscalía, Mauricio Chiquillo Jiménez en audiencias preliminares.
Se refería a un supuesto manejo de chance ilegal por medio de dispositivos móviles en el que el vendedor ingresa a una página de internet que se le suministra de manera personal, se le deja grabada en el teléfono, y realiza los números que va a jugar.
Para verificar que la apuesta fue exitosa, el cliente aporta su número de celular, al que le llega un mensaje de confirmación, este indica el número y valor apostado.