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Las denuncias de tres supuestos intentos de raptos de mujeres, una de estas divulgada a través de redes sociales y las otras dos obtenidas por EL HERALDO de viva voz de las presuntas víctimas, mantiene hoy en alerta a la comunidad barranquillera ante una supuesta red delincuencial dedicada al suministro de escopolamina para saquear a las personas.

Las buscan jóvenes, al parecer estudiantes, y para abordarlas siempre les preguntan por una dirección. Este es el patrón denunciado por las tres supuestas víctimas, que aseguran haberse salvado de ser raptadas por unos sujetos que se movilizaban en vehículos particulares.

Esta casa periodística conoció que una de estas mujeres fue abordada en el sector del Viejo Prado, sobre la carrera 54 con calle 65, el pasado 3 de septiembre. 'Aguardaba por la buseta que me transportaría hasta mi casa cuando un sujeto se bajó de un vehículo oscuro y me amedrentó para que subiera en el auto', narró la mujer a este medio.

Según el relato de la estudiante universitaria, el individuo descendió con el pretexto de consultarle una dirección. Pero ella, oriunda de otro territorio en el Caribe, recién llegada a suelo barranquillero, intentó ponerle un alto al decirle que aún no se ubicaba en la ciudad.

'Cuando le dije que no conocía la dirección se me acercó, me intimidó con algo que traía debajo de la camisa y me pidió que me acercara al carro. Vi a dos tipos dentro, me asusté y salí corriendo', comentó la universitaria.

La muchacha aseguró que la noche siguiente fue entrevistada por la Policía, pero que no entabló una denuncia formal. 'Solo me preguntaron qué pasó y ya', añadió.

Aunque esta mujer no recuerda el tipo de vehículo en el que se movilizaban los sujetos que supuestamente intentaron raptarla, el suceso coincide con el que trascendió ayer a través de una grabación en WhatsApp. En esta, un padre de familia alerta sobre el supuesto rapto de su hija en Villa Santos.

'Un tipo se bajó de un Spark gris humo, se acercó a mi hija y le consultó una dirección. Después trató de montarla al automotor. Ella como pudo se soltó del agresor y corrió. Esta denuncia la hacemos para que las autoridades brinden mayor seguridad a las personas', precisó el padre de la estudiante de 20 años, quien esperaba un bus en la carrera 50 con calle 96A, barrio Villa Santos.

Igualmente se supo de un tercer caso, narrado ayer a EL HERALDO por una empleada de un call center. 'Estaba sobre la calle 70 con carrera 45 cuando una mujer que iba como pasajera en un automóvil blanco con los vidrios polarizados que me preguntó una dirección y después trató de tocarme con una sustancia extraña…Enseguida se bajó un hombre moreno que trató de montarme al carro, pero la gente del sector me ayudó a escapar', relató la mujer de 23 años.

De acuerdo con la presunta víctima, una patrulla de la Sijín la contactó y acudió hasta su domicilio para recopilar información de lo ocurrido. 'Me entregaron unas pautas y me dijeron que cambiara de rutina', anotó.

El rapto y asesinato de Brenda Inés Pájaro Bruno, así como el aparente secuestro exprés del empresario Adolfo ‘Fito’ Acosta, hechos ocurridos en las últimas semanas, también han ocasionado un pánico colectivo entre los habitantes de la ciudad hasta el punto en que empiezan a asociar todas estas situaciones.

Petición

A través de su cuenta de Twitter @PoliciaBquilla, el general Mariano Botero Coy, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, solicitó a los usuarios de redes y a la comunidad en general evitar compartir mensajes de WhatsApp con información que no ha sido verificada por las autoridades ni los medios de comunicación.

'No permita que las #FakeNews sigan afectando la seguridad de nuestra ciudad #RompaLaCadena confirmemos su veracidad y la fuente #ElQueLaHaceLaPaga seguridad con legalidad', trinó el alto oficial.

Por su parte, el edil de la localidad Norte-Centro Histórico, Edgardo Gómez, representante de la zona donde se han registrado dos de los supuestos casos, exigió un pronunciamiento de las autoridades.

Para él, estos casos 'son reales y generan zozobra'. '¿Para qué lo hacen los delincuentes? ...Generar pánico o con fines de causar daños a las mujeres como el caso de Brenda Pájaro que aún no conocemos en realidad qué sucedió', expresó.