En el municipio de Curillo, al sur del departamento del Caquetá, falleció en las últimas horas un bebé de 17 meses de nacido luego de ingerir un pan que contenía veneno, en la puerta de su casa.
El hecho ocurrió mientras la menor se encontraba jugando en la terraza de su casa cuando se encontró con el pan y lo probó inocentemente. El alimento con insecticida al parecer fue dejado en ese lugar por un vecino del sector que pretendía envenenar a un perro.
El bebé fue trasladado por el cuerpo médico hasta el municipio de Florencia con el fin de salvarle la veda pero llegó al centro asistencial sin signos vitales.
Familiares y demás vecinos están indignados ante el trágico desenlace y piden justicia a las autoridades pues afirman que no es la primera vez que desconocidos dejan alimentos con veneno para acabar con la vida de algún animal.
