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En un proceso que duró ocho años y que en diciembre prescribiría, la Juez Octava Penal Municipal con funciones de conocimiento de Barranquilla condenó a siete años de prisión a Rafael Ángel Auque Cuello, luego de hallarlo penalmente responsable del delito de violencia intrafamiliar agravada.

En la decisión, la togada le negó la detención domiciliaria a Auque Cuello y emitió orden de captura en su contra con la finalidad de que se cumpla con la pena impuesta por el despacho judicial, debido a que el condenado no se encontraba presente en la audiencia de lectura de sentencia que se llevó a cabo en la mañana de este jueves en el Centro de Servicios Judiciales.

La decisión no fue apelada por la Fiscalía ni por el representante del Ministerio Público. Debido a que a la diligencia judicial tampoco se presentó el abogado del condenado, el Juzgado le dio traslado por notificación de 5 días. Si no interpone ningún recurso en ese término de tiempo, la decisión quedará ejecutoriada, señaló la togada.

Los hechos

De acuerdo con la víctima y denunciante del caso, Martha Ligia Gómez Henríquez, los hechos de violencia intrafamiliar se registraron en 2010, cuando su entonces pareja Rafael Ángel Auque Cuello la agredió en reiteradas ocasiones.

Una de las agresiones le causó fractura total de cúbito derecho, por lo que Medicina Legal le dio 90 días de incapacidad por la gravedad de la lesión que sufrió.

'Después de esto, no viviendo conmigo, y teniendo yo una medida de protección, me volvió a agredir por segunda vez, estando aún fracturada y enyesada. Debido a ello me enviaron nuevamente a Medicina Legal. Mis hijos estuvieron presentes porque la agresión fue en la puerta de mi casa en ese momento', recuerda Martha Ligia.

Asegura la mujer que la lesión la afectó en la parte laboral ya que es coreógrafa, bailarina y directora de su compañía de danza contemporánea, Danza Libre 'Me tocó tocó deshacer todo por un año por estar enyesada y otro año más recuperándome física, psicológicamente y moralmente'.

Pese a tener una medida restrictiva que iba desde las 7 de la noche hasta las 5 de la mañana, en la que se le prohibía salir de su casa a esas horas, asegura la víctima de violencia intrafamiliar agravada que Auque Cuello se presentaba a altas horas de la noche en el Museo del Caribe, Parque Cultural o donde ella se encontraba estaba en eventos culturales, donde la perseguía y amenazaba, aun en presencia de sus dos hijos.

'Me retiré de todos los círculos sociales porque he sido señalada por visibilizar la violencia de un hombre en el que confié mi vida y mi hogar', dice Martha Ligia Gómez Henríquez.

El proceso contra Auque Cuello demoró, según la afectada, por los constantes cambios de abogado que hizo su expareja para dilatarlo y señaló que desde la audiencia de sentido del fallo, hace aproximadamente unos cinco meses, los abogados del hoy condenado y él mismo, no volvieron a asistir a ninguna audiencia.

La condena contra Rafael Ángel Auque Cuello es una de las más altas registradas en el Atlántico por el delito de violencia intrafamiliar agravada.