No estaban claras ayer las causas de la muerte de Ana Mercedes Correa Acosta, cuyo cuerpo sangrante e inerme fue descubierto a las 6:00 de la mañana de ayer en su habitación. La mujer tenía una profunda herida ocasionada con arma cortopunzante en la parte izquierda del cuello.
De acuerdo con los peritos judiciales que practicaron la diligencia de levantamiento del cadáver, la herida pudo ser causada con un cuchillo o un bisturí, aunque se dijo que en el lugar no fueron encontrados ninguno de estos elementos.
Correa Acosta, de 51 años, residía en la calle 17 con carrera 35, barrio Rebolo, suroriente de la ciudad.
Los familiares contaron que la hallaron tirada en el piso de la alcoba, en medio de mucha sangre. De inmediato la trasladaron al Hospital General de Barranquilla.
Tras realizarle un proceso quirúrgico, falleció hacia las 7:00 de la mañana, informó por su parte la Policía.
La hipótesis del posible suicidio surge de su propio círculo familiar, que dijo que Ana Mercedes ya había intentado quitarse la vida en otras oportunidades, tal vez acosada por supuestos problemas mentales.
Sin embargo, la Policía abrió una investigación sobre el hecho, puesto que la víctima presentaba detención domiciliaria expedida por el Juzgado 16 Penal Municipal de Barranquilla por porte ilegal y tráfico de estupefacientes. En esa decisión no se habló de su estado mental.
También se analizaban las características de la herida, ya que según los expertos judiciales no daba muestras, inicialmente, de que haya sido autoinfligida.