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El general Mariano Botero Coy, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, lideró entre la noche del martes y la madrugada de este miércoles la intervención de las autoridades al barrio La Bendición de Dios, fortín de Digno Palomino Rodríguez, uno de los delincuentes más buscados de la ciudad, y sitio donde ocurrió el más reciente caso de descuartizamiento.

La víctima de ese atroz hecho fue identificada a comienzos de esta semana como Reinaldo Krautz Visbal, de 37 años y de oficio prestamista. Este había desaparecido desde el viernes 6 de julio luego de salir de su casa en Malambo, y su muerte habría sido ordenada por Palomino luego de que lo delatara como el autor intelectual del doble asesinato perpetrado en una bodega de frutas del mercado de ‘Barranquillita’.

Uniformados de diferentes especialidades de la institución armada y soldados del Ejército entraron a las casas de tabla que se han levantado en la zona, en búsqueda de presuntos integrantes del ala criminal de ‘Los Costeños’, liderada por Palomino y por Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor.

Revisaron habitaciones, pidieron documentos de identidad y solicitaron a través de las bases de datos de la institución los antecedentes judiciales de los adultos. Asimismo, entregaron pautas para formalizar ante las autoridades una denuncia sobre los cabecillas de ‘Los Costeños’.

'Estamos haciendo presencia en este sector para que denuncien al actor intelectual del más reciente caso de descuartizamiento. Con estos operativos también hacemos identificación de personas e impactamos puntos donde actúan Digno y Castor', expresó el comandante de la Policía.

Precisamente sobre estos dos sujetos, las autoridades locales aumentaron de 30 a 50 millones de pesos de recompensa a quien informe sobre su paradero.

Respecto a los desmembramientos, Albeis Fuentes Pimienta, defensor del Pueblo regional Atlántico, se pronunció en rueda de prensa y dijo que a través de 'fuentes comunitarias' este organismo ha logrado establecer que son más de 17 los casos de descuartizamientos que se han registrado desde 2013 hasta la fecha en Barranquilla y su área metropolitana.

Sin embargo, entre 2011 y este año, son 20 los casos contabilizados por esta casa periodística.

Análisis

Los asesinatos con decapitaciones y desmembramientos se concentran en los barrios y sectores adyacentes al río porque por ahí se concentran varios puntos de acopio y exportación de clorhidrato de cocaína.

Así lo señaló el docente e investigador de la Universidad del Norte, Luis Trejos, en relación al reciente caso ocurrido en La Bendición de Dios.

Según Trejos, el desmembramiento es una práctica propia de los grupos paramilitares, lo que indicaría que los grupos no desmovilizados de las AUC, los rearmados o los emergentes, han transferido conocimientos criminales a los grupos locales, con el fin de ‘cualificar’ su accionar delictivo.

'El desmembramiento es una forma de violencia discriminada con un alto contenido simbólico, ya que a través de la barbarie y sevicia aplicada al cuerpo en cuestión se envía un mensaje a la contraparte, quien ya estaría advertida de lo que le sucede a aquellos que no se someten o pretenden disputar el control del territorio. En otras palabras, una decapitación puede ser igual o más efectiva que varios homicidios y al ser selectiva, no impacta sustancialmente los índices de homicidios, por lo cual no generan mayores reacciones por parte de la autoridad policial', afirmó.