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Pocas horas antes de cortarse las venas y de ingerir 14 pastillas de un fuerte anti-psicótico, Lebith Rúa, el presunto violador en serie y asesino, había anunciado que se iba a quitar la vida cansado de los supuestos malos tratos y el aislamiento en que se encontraba en una celda de la penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, conocida como ‘La Tramacúa’.

‘La Bestia del Matadero’, como le llaman al expolicía vinculado a varias investigaciones por crímenes contra al menos 10 mujeres en la Costa, entre estos la violación y muerte de la estudiante del Sena, Gabriela Romero, pese a las restricciones que existen en esta cárcel, utilizó un teléfono celular para llamar a un programa radial llamado ‘La Querella’ de la emisora Maravilla Estéreo hacia las dos de la tarde de este martes donde dijo que había tomado la decisión de agredirse.