La corrupción en Colombia se ha convertido en un mal endémico que ha permeado la mayoría de las instituciones, una de ellas ha sido la Policía Nacional.
Las cifras hablan por sí solas: entre 2017 y lo que va de 2018 han sido destituidos, en todo el país, 1.500 uniformados por delitos como concierto para delinquir, homicidio y violencia intrafamiliar, según cifras que maneja la Inspección General de la Policía.
Estas destituciones abarcan desde el grado de coronel hasta patrullero. En el caso disciplinario la mayor falta es el incumplimiento a las órdenes, seguida de la inasistencia en el servicio, abuso en el uso de la fuerza y el abuso de autoridad.
En el ámbito penal están el concierto para delinquir, seguido por el hurto, la concusión y el cohecho y en algunos casos personas vinculadas con homicidio y violencia intrafamiliar, aseguran las fuentes de la Inspección General de Policía, tras destacar que el 98 % de los casos de uniformados detenidos resultaron de las investigaciones desarrolladas dentro de la propia institución policial. La Policía Metropolitana de Barranquilla no escapa a esta situación que, afortunadamente, no es una conducta generalizada en la institución, sino en unos pocos individuos que rompieron el juramento que hicieron de servir al país y a la comunidad.
De acuerdo con el comandante de la Policía Metropolitana, general Mariano Botero Coy, en lo que va de este año han sido destituidos 47 uniformados por diversas irregularidades y casos de corrupción. El oficial dio a conocer la cifra en declaraciones con motivo de la captura de cinco patrulleros y la entrega de nueve por la pérdida de 15 kilos de cocaína y 8 kilos de marihuana durante un operativo policial en el barrio La Chinita.
'Sí esos hombres en el desarrollo de la investigación salen responsables, y si tengo que ir a la audiencia, haré todo lo posible para que se les prive de la libertad porque considero que esos hombres son un peligro para la sociedad', aseguró Botero Coy.
La situación en la Policía Metropolitana de Barranquilla es preocupante porque en lo que va del año han sido capturados 21 uniformados. Siete cayeron el 27 de febrero por asociarse con la banda los ‘Plaqueteros’, a los que les suministraban información para que extorsionaran a conductores infractores a cambio de no imponerles comparendos. Y el pasado 13 de junio, fueron privados de la libertad los 14 uniformados involucrados en el sonado caso de la cocaína.
VIOLENCIA POLICIAL
EL HERALDO conoció los hechos en los que tres policías identificados como Julio Oviedo, Diego Gil Toloza y Michael Giraldo, de la estación San José, incurrieron en los presuntos delitos de hurto calificado agravado y lesiones personales agravadas.
Según consta en una denuncia presentada en la Fiscalía Seccional de Barranquilla, el pasado 4 de abril, por el comerciante José Guillermo Llerena Rodríguez, de 39 años, los agentes antes mencionados lo interceptaron cuando iba en un taxi con su esposa Ana Isabel Pérez Coronado.
'Los policías ordenaron al taxista detenerse para una requisa en la calle 17 con carrera 35, frente al Cai de Rebolo. Nos requisaron y encontraron una plata que yo llevaba (2 millones 400 mil pesos) producto de mi negocio como prestamista. Los iba a dar a un cliente en calidad de préstamo. Me preguntaron que de dónde había sacado ese dinero. Yo les expliqué que era prestamista, pero me lo arrebataron como aves de rapiña', explicó Llerena Rodríguez.
En vista de que estaba siendo 'atracado' por policías, el comerciante y su esposa les exigieron a los patrulleros la devolución de la plata o que los trasladaran a la Sijín para que se abriera una investigación sobre el orige del dinero.
'Ellos no lo hicieron y la respuesta fue una andanada de insultos y golpes. Mi esposa fue ultrajada y cuando intervine en defensa de ella, me dieron un tiro en la pierna derecha. A mi mujer también le pegaron un balazo en la pierna derecha. Una turba de vecinos intervino en nuestra defensa. Nos llevaron al Paso de Simón Bolívar y luego al Paso de El Pueblito. Esos tres policías nunca reportaron el caso a la Central y nos robaron los 2 millones 400 mil pesos ganados mediante nuestro trabajo honesto', subrayó Llerena.
OTRO ABUSO MÁS
El comerciante Jorge Niño Blanco, dueño de un almacén en el Centro de Barranquilla, también fue víctima de un abuso policial. Según el afectado, un patrullero adscrito a la estación San José, identificado como Jason Nieves, detenido ahora por estar involucrado en el lío de la cocaína, le intentó robar, en complicidad con otro patrullero, 5 millones 500 mil pesos que uno de sus empleados iba a consignar en un banco de la ciudad.
De acuerdo con Niño Blanco, el caso ocurrió el 9 de febrero de este año cuando el empleado del comerciante fue interceptado por los dos policías en la calle 17 con carerra 38. 'Le solicitaron una requisa, al cual el joven accedió, no sin antes decirles que llevaba la suma de dinero para consignar en un banco. Le pidieron que llamara al dueño de la plata. Yo llegué al lugar y me exigieron el RUT del negocio para constatar la legalidad del dinero. Hubo intercambio de alegatos, y al final los dos patrulleros nos insultaron, nos agredieron y nos amenazaron por no dejarnos robar la plata producto de negocios legales', aseguró Niño. Fue llevado al Cai de Rebolo, donde el agente Jason Nieves le dio una golpiza, según denuncia.