El general Mariano Botero Coy, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, fue enfático en afirmar que si le tocaba acudir a una audiencia en calidad de testigo por el caso de los policías involucrados en la pérdida de un alijo de cocaína en el CAI del barrio Rebolo lo haría, pues, según él, no permitirá que un grupo de uniformados 'afecten a toda una institución'.
'Si en la investigación salen responsables, se les debe privar de la libertad, pues son un peligro para la sociedad', aseguró el comandante, en rueda de prensa este martes.
EL HERALDO conoció el pasado puente festivo el documento en el que un miembro de la institución señalaba a otros uniformados de haberse repartido entre ellos unos 14 kilogramos de cocaína y 8 de marihuana, en el CAI del barrio situado en la localidad Suroriente.
El denunciante aseguró que estuvo presente cuando otros policías, 'liderados por el sub teniente Juan David Díaz Arteaga' se repartían en el CAI de Rebolo la droga que habían incautado en una vivienda ubicada en la calle 16C con carrera 2C, barrio La Chinita.
De acuerdo con el documento, el hecho se registró el pasado sábado, en horas del mediodía, cuando 'el comandante del CAI Rebolo y diferentes patrullas de cuadrante' llegaron hasta el inmueble, luego de haber sido informados de que en el lugar estaba el alijo.
Durante el operativo, supuestamente, se encontraron 15 kilogramos de base de coca y 9 de marihuana en una bolsa negra. Además capturaron a un hombre identificado como Ronald Polo Piedrahita, a quien presentaron ante las autoridades competentes con una mínima cantidad de la droga (1 kg de cada una de las sustancias).
Polo Piedrahita fue presentado en audiencia, donde un fiscal le imputó los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, por lo que un juez lo envió a la cárcel.
El policía que hizo la denuncia relató que llegó hasta el CAI y 'el sub teniente Díaz Arteaga le preguntó: ¿va a tomar su parte o espera la plata?'. Ante la pregunta –afirma– tomó un kilogramo de cocaína y se marchó para donde un superior (comandante de la Estación de Simón Bolívar) para contarle lo que estaba pasando.
Ante esta situación, el general Botero señaló que recibió información del caso el mismo fin de semana y que investigadores de la Policía le había comunicado que el procedimiento en la vivienda de La Chinita se había desarrollado de manera 'irregular'.
'Me genera una llamada en donde me dicen que el procedimiento es irregular, ordeno a asuntos internos que investiguen y estos me dicen que el procedimiento que está mal hecho', dijo.
Posterior a ello, según el comandante, se informa a la Fiscalía sobre la investigación y es el ente el que inicia las pesquisas formales.
Sobre los uniformados involucrados en el hecho, el general precisó que 'continúan activos y en sus mismos cargos', mientras se adelanta la investigación.
Botero Coy recordó que desde que administra la Policía Metropolitana 'han salido 47 uniformados' por estar relacionados con hechos delictivos. 'Si ahora tienen que salir 15, salen 15. Yo no voy a aguantar eso', sentenció.