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Un paseo familiar a las playas de Salgar terminó en tragedia para los Ferrer Castillo, que hoy lloran la muerte de Royner, su hijo mayor. A las 10 de la mañana llegaron al balneario e inmediatamente empezó la 'pesadilla' para Gusby Castillo, madre de la víctima.

'Acabábamos de llegar. Mi hijo de 14 años estaba jugando con un vecino de 12 que nos llevamos al paseo. El más pequeño se le subía en la espalda y a mí no me gustó porque ahí ninguno sabía nadar, nada más Royner. Cuando me metí al mar a sacarlos, él me dijo: ‘Mami, quédate tú, yo los traigo', pero el niño ya se estaba como ahogando. Royner lo empujó hasta una piedra y le dijo que diera brazos. Pudo sacarlos a los dos, pero a él no lo vimos más. Dicen que se golpeó con un espolón, porque él era un pez en el agua', indica la mujer.

Las ganas de salir de la rutina motivaron a la familia a ir a un plan diferente. 'Royner me dijo, mami, vámonos mañana para playa, y como yo descansaba de mis turnos como guarda de seguridad, le dije que sí, aunque no estaba muy convencida porque no teníamos dinero. Igual nos fuimos, pero yo hubiese preferido quedarme en mi casa. Así mi hijo estaría vivo'.

Royner trabajaba en los puntos eléctricos de la ampliación del Portal del Prado, vivía en el barrio Villa Esther, de Malambo, era amante al fútbol y a Dragon Ball Z. 'En el barrio a él le decían Kakaroto, porque era muy fanático. Era un niño grande, de su casa, muy atento y familiar. Murió por salvar a su hermanito', llora la mujer.