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'Sentí el golpe leve y no paré sino hasta llegar a la sombra', cuenta el concejal Luis Zapata, mientras con sus manos ubica geográficamente la carrera 35 con calle 72, la ‘Y’ frente a la Escuela Normal Superior La Hacienda.

A la sombra del árbol ubicado sobre la acera izquierda de esta vía del barrio Olaya, se resguardó del sol barranquillero de las 2:15 de la tarde el pasado domingo. A bordo de una Toyota Hilux de color gris, y acompañado por su sobrino, el concejal Zapata recuerda haberle dicho a su copiloto: 'Quédate quieto, vamos a esperar a ver qué pasa', tras sentir el golpe.

Se bajó de la camioneta, caminó la extensión de la chaza hasta la defensa trasera. Allí parqueado a metro y medio de su vehículo vio el carro que lo había estrellado, un Kía Picanto blanco. El concejal examinó con cuidado para encontrar rastro del choque.

'Un hombre alto y grueso, con una camisa azul clara y un pantalón pastel se baja del carro. No pronuncia ni una palabra, se para al lado mío y se queda mirando la defensa también', relata el cabildante en su casa al norte de Barranquilla, donde concedió la entrevista a EL HERALDO.

'Otro tipo, de baja estatura sale del carro, no lo recuerdo muy bien porque la poquita atención que tenía en ese momento la centré en el revólver que llevaba en las manos', continúa.

El hombre armado, según recuerda Zapata, le dijo que se quedara tranquilo.

'Yo pensaba que se debía al golpe pero cuando veo que se monta al carro y va cogiendo camino fue que entendí. El otro se monta al carro blanco y se va', evoca la víctima del robo.