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Édison Bossa Consuegra aún caminaba con muletas el sábado pasado, cuando dos hombres pasaron por la carrera 8G con calle 87 del barrio El Bosque y atentaron contra su vida.

Era la segunda vez en cuatro meses que sicarios en moto pasaban por el lugar en donde Bossa, tendero de profesión, se encontraba y disparaban a discreción en contra de él y todos los que se encontraban a su alrededor.

En este último ataque, Johan Parejo Orozco, cuñado de Bossa, falleció. La casa en la que se encontraban al momento del atentado era la de la madre del hombre que falleció.

'Estamos muy asustados por lo que puede pasar', reclama una de las familiares de Bossa a las afueras del centro médico donde se encuentra recluido el hombre.

Sus allegados prefieren no mostrar sus caras ni revelar sus identidades, puesto que temen por las represalias que contra ellos puedan tomar.

'No sabemos quienes son, pero conocíamos de las denuncias que Édison había hecho por extorsión y no conocemos de otro problema que tuviera', continuó la mujer.

Por su parte, el coronel Mauricio Pérez, subcomandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla manifestó que la información que tiene la institución les da a entender que 'no fue por extorsión, fue algo personal'.

Édison Bossa fue intervenido quirúrgicamente en dos oportunidades tras el incidente y se encuentra estable. Fue herido por tres proyectiles. Uno rozó su cara a la altura del pómulo, otro atravesó su mano derecha y uno más se alojó en su abdomen y comprometió su bazo.

El primer atentado.

El 26 de octubre del año pasado, Bossa se encontraba en la tienda que maneja en el barrio Sourdis.

'Estaba remodelando el piso junto a uno de sus empleados cuando, igual que el sábado, dos hombres en moto sin decir nada dispararon y siguieron el rumbo', relató un familiar del herido.

Según sus familiares, Bossa resultó herido en el muslo izquierdo de un balazo que le lastimó el fémur, mientras que su empleado contó con suerte y solo fue lesionado de manera superficial en uno de sus brazos.

Se conoció que el hombre de 40 años había denunciado el 15 de julio de 2016 ser víctima de extorsión.

'Sale mejor no denunciar, mira todo lo que nos ha pasado desde ese día, vivimos con miedo y ya no sabemos qué hacer', concluyó la familiar del herido.