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Brayan de Jesús González Ochoa, quien presta el servicio militar, fue llevado ayer a audiencias preliminares, señalado por –presuntamente– atacar a su expareja, Wendy Pérez Calderón, en repetidas ocasiones, con un pico de botella.

Las diligencias, que se llevaron a cabo en la sala 11 del Centro de Servicios Judiciales, comenzaron desde las 3:02 p.m. de ayer. El crimen del que es acusado es feminicidio agravado en grado de tentativa.

González Ochoa fue capturado el jueves a las 9:10 p.m. en el batallón Vergara y Velasco ubicado en Malambo.

'La abrazó, la apuñaló y se fue caminando como si nada', señaló la hermana de víctima, que permanece en observación en el hospital Adelita de Char.

Durante la imputación de cargos, llevada a cabo por el fiscal 11 de la URI, Rodrigo Restrepo, el funcionario acusador reveló el historial de violencia del que, según sus familiares, ha sido víctima la joven de 17 años.

Brayan González y la joven eran pareja desde hacía tres años y tienen un hijo de dos años, detalló el fiscal durante la audiencia. Desde septiembre se habían separado debido a que Brayan, presuntamente, agredía tanto física como verbalmente a la adolescente.

A raíz de esto, la joven decidió mudarse a Santa Marta. No obstante, el joven las seguía llamando y la amenazaba con violencia en caso de que no volviera.

La mujer volvió desde la capital del Magdalena. Entre tanto, González entró a prestar el servicio militar.

La presunta víctima, según contó a la Fiscalía la madre, fue obligada por el joven de 19 años a tener relaciones sexuales con él. Desde ese día no lo visitó más en el batallón del Ejército.

El 30 de diciembre la citó en la calle 30. En esta reunión, manifestó la hermana de la víctima al fiscal, le dijo que no la quería ver más, pero 'como se fuera otra vez de la ciudad, la iba a levantar a puñaladas'.

El 31 de diciembre, en el barrio 7 de Abril donde tanto víctima como victimario residen, el hombre vio a la adolescente con un hombre y supuestamente le habría lanzado la moto. 'La tiró al piso y ella estuvo inconsciente cinco minutos'.

Fue llevada al camino de Santa María donde recibió atención médica.

El último ataque ocurrió el 1° de enero, cuando Brayan González llegó a la casa de la hermana de su expareja, supuestamente a pedir un baño prestado. Cuando salió de hacer sus necesidades, presenció a la joven de 17 años bailando con otro hombre.

'Partió la botella, abrazó a mi hermana, la apuñaló varias veces en la espalda y se fue caminando como si nada', dice un testimonio leyó el fiscal 11.

Por el delito de feminicidio agravado, en grado de tentativa, el indiciado podría pagar una condena entre los 250 a los 400 meses.

González no se allanó a los cargos. Igualmente, de haberlos aceptado no habría calificado para una rebaja de pena ya que se trata de un feminicidio y además la víctima era menor de edad. González Ochoa fue enviado a la cárcel de Sabanalarga.