En Paraguachón no están las 2.200 toneladas de pernil, que según el ministro de Agricultura de Venezuela Freddy Bernal, estaban retenidas en este corregimiento de Maicao, en La Guajira.
EL HERALDO pudo constatar que en la población solo hay camiones vacíos que están a la espera de que pase la temporada de año nuevo para reiniciar el trabajo.
Julio Rojano administrador de uno de los parqueaderos que se encuentra en Paraguachón, afirmó que en los últimos días no ha llegado ningún camión cargado y menos con perniles.
'Esto ha estado muy quieto, el movimiento ha disminuido en las últimas semanas, aunque supuestamente vienen camiones con carne, pero no han llegado, solo son comentarios que se oyen', indicó.
Así también lo afirmó la líder Ricy Deluque, quien dijo que en el pueblo no hay movimiento de camiones con carga hace varias semanas. 'Ojalá hubiera ese gran movimiento porque nos iría bien', afirmó.
El mensaje del ministro venezolano en su cuenta de Twitter fue: 'Informo a Venezuela que 2.200 toneladas de pernil están retenidas en Colombia', en el que también señaló que 'el saboteo no sólo es' de Estados Unidos 'al congelarle las cuentas a los que les venden comida al país'.
'Ahora el gobierno colombiano desde hace 7 días mantiene retenido los perniles en la frontera de Paraguachón' (entre La Guajira y el estado venezolano Zulia), agregó.
En Venezuela los habitantes de las zonas humildes han protestado en los últimos días en distintos puntos del país al no llegarles el pernil navideño prometido por Maduro para seis millones de familias que reciben alimentos a través de los denominados Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Una promesa
Maduro prometió en noviembre que ofrecería a más de 6 millones de familias perniles navideños -un plato tradicional en Venezuela por estas fechas- a precios subsidiados que no han llegado a muchas zonas populares del país, donde se han producido protestas espontáneas por este hecho y la falta de otros bienes y servicios.
El Gobierno chavista atribuye la hiperinflación y el desabastecimiento de medicinas, alimentos y otros productos básicos a un supuesto bloqueo internacional de Estados Unidos y otros países y a la 'especulación' de empresas y comerciantes dentro de la propia Venezuela.