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Destrozada, unida entre sus partes por las lágrimas que derramaba a medida que caminaba, así arribo Luz Divina Cabarcas a Medicina Legal para realizar las gestiones pertinentes a la entrega de los restos de su hija, Gabriela Romero, la joven de 18 años violada y asesinada por Levith Rúa, 'la Bestia del Matadero'.

'No quiero, no. No quiero entrar', expresó Luz Divina, envuelta en llanto poco antes de ingresar a Medicina Legal.

El dolor de Luz Divina fue tal que se desplomó a dos metros de cruzar la entrada del centro forense.

'No quiero, por favor', continuó diciendo una vez se reincorporó.

Al homenaje asisten además allegados de la joven que estudiaba en el SENA.