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'Mi hija está muerta, está al lado de Dios, pero él sigue aquí y le va a tocar pagar todo lo que ha hecho. Los muertos también hablan y ella está hablando para que todo se esclarezca'. Luz Divina Cabarcas, madre de Gabriela Romero, se lamenta con la voz áspera de tanto llorar, sentada en un bordillo frente a la nueva sede de la Fiscalía General de la Nación, mientras, ante sus ojos, decenas de personas claman justicia por la muerte de su hija.

Antes de llegar a la cita, la cual se programó para exigir a las autoridades una condena ejemplar para el expolicía Levith Rúa Rodríguez, presunto asesino de Gabriela y violador de otras jóvenes, Luz Divina tuvo un corto encuentro con Beatriz Rodríguez, la progenitora del supuesto homicida, en la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía.

'La vi en la URI. Ella me pidió perdón por él, me dijo: Perdónelo, perdónelo, y yo le dije que no podía, que se pusiera en mis zapatos. Le dije que Dios la bendiga y le dé fortaleza porque le va a tocar ver a su hijo preso muchos años', dice Cabarcas.

Mujeres y hombres con pancartas, pitos, ropa interior femenina y mariposas de colores hechas en cartón, pidieron a grito herido que le caiga todo el peso de la ley por la muerte de la estudiante. El llanto afloraba cada vez que de las gargantas hinchadas salían consignas como: 'Seremos mil Gabrielas gritando nunca más', 'ni una más ni una más', 'queremos justicia, queremos justicia, esto no puede quedar impune'.

Luz Divina agrega que en la breve charla 'le dije que el camino es duro, y que ella no tiene la culpa. Pero su hijo había hecho mucha maldad. Le pedí fortaleza a Dios para poder darle un abrazo. Le pregunté: ¿La puedo abrazar?, y me dijo: ¡Ay, doña!, y comenzó a llorar. Yo solo quería descansar en Dios y voy a descansar más cuando lo vea (a Levith) y le diga: Dios tenga misericordia de ti'.

Luz Divina afirma que no guarda rencor por la familia de Rúa Rodríguez, pero que a él no puede perdonarlo. 'Yo por él no siento nada, pero no lo puedo perdonar, no solo por lo que hizo con Gaby, sino por lo que les hizo a todas esas muchachas '.

'Hay que hacer justicia, porque él no puede salir, tienen que darle la pena máxima. Hay varias mujeres denunciándolo, ya él no puede estar en la cerceleta, que lo pongan intramural, yo no quiero que siga en la URI, que se vaya para la cárcel como un convicto más y que se haga justicia con mi hija y con todas las Gabrielas que el violó, que les pegó, pero como mi hija le luchó me la mató. Es tan cobarde que no quiere salir de la carceleta', añade Cabarcas.

'El cuerpo de Gabriela no me lo han entregado, pero el fiscal me está colaborado para que me lo den lo más pronto posible. Queremos hacerle un servicio bien bonito porque ella va directo de Medicina Legal para el cementerio, no puede llegar a una funeraria. De todas maneras yo no tengo afán, porque en su cuerpo están todas las pruebas para culpar a Levith. Ella está hablando, ella no está ahí, esa es la carcasa que Dios le dio para que me acompañara 18 años, que quede ahí y hable todo lo que quiera hablar y me la entreguen cuando crean conveniente', afirma Luz Divina.

Respecto a lo que vivió con su familia cuando Gabriela Andrea desapareció, dice que en un momento hubo muchas hipótesis, pero que desafortunadamente no era como las personas que no le creían decían.

'Se dieron cuenta de que no fue como dijeron, que ella se había ido con un novio y cosas así, yo sabía que si estaba desaparecida era por algo'.

Entre tanto, Harold Romero, padre de Gabriela, dice que pedía al cielo que sí fueran verdad los comentarios de la gente y no que a su hija le hubiese pasado algo. 'Yo deseaba que fuera como decían, que se había ido con un novio, pero yo sabía que no había sido porque el muchacho que era el novio de ella llegó a la casa y no sabía nada. Desde ese día no hemos descansado, aun sabiendo lo que todos saben, pero hasta que no haya justicia no vamos a estar tranquilos. Que ese tipo no salga más nunca de la cárcel, que se pudra en el infierno y que siga pagando', comenta con voz entrecortada.

Gabriela era una joven alegre, que le encantaba la música y se iba a estrenar un equipo de sonido que le había comprado su papá, pero no pudo disfrutarlo. 'Ella escuchaba música siempre, era muy feliz. Yo le había regalado un equipo y no tuvo tiempo de gozarlo', dice su padre.

'Mi hermana era la mejor, a pesar de que peleábamos como lo hacen todos los hermanos, yo la aproveché, por eso estoy tranquilo, porque pude disfrutarla, aunque ese tipo me la quitó antes de tiempo. Le doy gracias a Dios haber tenido una hermana así', comenta Gianfranco Romero Cabarcas.

Luz Divina afirma que está refugiada en Dios. 'Estoy entregada a Él y le di mis cargas porque tengo por quién luchar, tengo otro hijo y un esposo que me necesitan, no me puedo derrumbar, yo soy el pilar. Yo doy la lucha hasta lo último, como mi flaca me decía, que soy una calilla, pero también soy una guerrera, y ahí está ese hombre y no va a salir'.

Levith fue llevado a Medicina Legal para dar muestras de ADN

La ‘Bestia del matadero’, como es llamado Levith Rúa, fue trasladado hasta las instalaciones de Medicina Legal, donde le tomaron muestras de ADN que servirán para el desarrollo de las investigaciones que se adelantan en su contra por supuesto abuso sexual y homicidio. El presunto homicida de Gabriela Andrea fue enviado a la cárcel Modelo por el presunto abuso sexual a una menor venezolana.