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Los gallinazos revoloteando dieron aviso de que algo estaba flotando a orillas del río Magdalena, a la altura del barrio Siape. El fétido olor es una constante en esa zona. Sin embargo, el hedor que sintieron los moradores del sector era más fuerte que de costumbre.

La cantidad de animales carroñeros que llegaron al lugar fue la señal para los vecinos, que avisaron a las autoridades sobre la aparición de un cuerpo descompuesto flotando entre taruyas.

Andrés, uno de los dos vecinos que entró en pantaloneta al río para traer el cuerpo hasta la orilla, dijo que este fue encontrado a las 8:00 de la mañana. 'Parecía una mujer, pero no estamos seguros porque no se alcanzó a reconocer. Tiene un hueco como si le hubiesen dado un tiro en la parte de atrás de la cabeza y está completamente desnudo'.

El cadáver, agregó el testigo, tenía las extremidades completas, pero estaba en avanzado estado de descomposición.

'Tenía rato que no pasaba esto. Por acá siempre aparecen cuerpos flotando, pero no deja de ser algo impactante', agregó un curioso que estaba esperando, sentado en una mesa de billar del estadero vecino, el levantamiento del cadáver.

Junto a Andrés, en la labor de rescate ayudó un hombre al que llaman ‘Tajada’.

'Yo ya había sacado varios cuerpos de las aguas, en la orilla del mar. Como yo soy pescador, me ha tocado ver esta situación', dice el hombre, al tiempo que afirmó que después de su labor de rescate, sin traje ni las normas de protección, se iba a bañar con 'una bolsa de límpido de las grandes y una botella de alcohol'.

Las autoridades hicieron el levantamiento del cadáver y en la tarde el cuerpo ingresó a la sede de Medicina Legal, en la carrera 23 n° 53 - 56, barrio Los Andes.

Asimismo, hicieron un llamado a quienes tienen familiares desaparecidos para que se acerquen hasta las oficinas de esta dependencia, con el fin de lograr una rápida identificación del cuerpo.

Otro caso

El pasado 17 de octubre, unos recicladores hallaron dentro de un costal el cuerpo sin cabeza de Luis Fernando Torres Escorcia. El caso ocurrió en la desembocadura del arroyo del Country, en la Vía 40 con calle 77B, zona contigua al río Magdalena.

'Sabemos que es él por los tatuajes que tiene en el cuerpo, por la pantaloneta y las chancletas que usaba; él se rebuscaba en el centro pelando cebollín', dijo en su momento un familiar de la víctima.