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Karina Isabel Miranda González y Joandry Andrea Ochoa Rocha, ambas de 14 años, salieron de la casa del papá de esta última, a quien habían ido a visitar en el barrio Villa Lozano, de Soledad.

Eran las 11 de la noche del sábado, cuando las hermanastras caminaban en medio de una llovizna en busca de un taxi que llevaría a Joandry al barrio Villa Sol, donde vivía con su mamá.

Al llegar a la diagonal 51A con carrera 16 de ese sector, un cable de alta tensión se desprendió de un poste y les cayó encima a las dos jóvenes.

En medio del desespero y el horror, varios vecinos del lugar intentaron apartar el cable de las menores de edad utilizando maderos, pero todo fue en vano: las adolescentes murieron electrocutadas por efecto de los 7.600 voltios de energía que tenía la línea de alta tensión.

Los cuerpos de las jóvenes quedaron tendidos en el suelo, uno al lado del otro y sobre ellas el cable.

La impotencia, el dolor y el llanto se apoderó entonces de las personas que presenciaron la trágica escena y que no comprendían lo que acaba de suceder frente a sus ojos.

Joandry Andrea Roca tenía cuatro meses de embarazo. Su hermanastra Karina Isabel Miranda González era oriunda de Plato (Magdalena), adonde sus familiares llevarán su cuerpo para sepultarlo.

En el mismo hecho resultó herido Deivis Isaías Arango Ahumada, 31 años, quien pasaba por el lugar en una moto y fue alcanzado por el cable. El hombre es atendido en la Clínica de la Universidad del norte.