Una muerte poco común se registró en la tarde de ayer en una vivienda del barrio El Silencio, en la localidad suroccidente de Barranquilla.
Según información reportada por la Policía, un hombre identificado como Carlos Jaime Santamaría Caicedo, en estado de embriaguez, murió desangrado luego de cortarse accidentalmente con una botella de licor partida.
El hombre, de 55 años, consumía alcohol en su casa ubicada en la calle 79B No. 29B-06.
Supuestamente, Santamaría se levantó de una silla y se guardó la botella de licor en la pretina del pantalón para lograr caminar con más facilidad, apoyándose de las paredes. Sin embargo, este perdió el equilibrio y cayó al piso.
El golpe llevó a que la botella se quebrara en la entrepierna del hombre, con tan mala suerte que uno de los vidrios cortó su arteria femoral. Esto le produjo una hemorragia. Santamaría fue llevado al hospital Metropolitano y allí confirmaron su deceso.