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'No sé cómo mi papá sobrevivió'. Esta fue la expresión de Jairo Iriarte al referirse al accidente de tránsito protagonizado por su padre, Luis Alfonso Iriarte Uparela, de 86 años, a las 8:50 de la mañana de ayer sobre la carrera 51B, entre calles 79 y 80.

Iriarte, único lesionado en el hecho, conducía una camioneta Grand Vitara (QHT-140) plateada, y poco después de cruzar la calle 80 perdió el control de la misma debido a que la llanta delantera derecha estalló. El vehículo quedó sin control y golpeó por detrás a otra camioneta de marca Hyundai, de placas (DHN-826).

En el sector donde ocurrió el hecho hay una cámara reguladora de velocidad que no permite la circulación a más de 40 kilómetros por hora.

Según el mayor Gustavo Chaparro, comandante de la Policía de Tránsito de Barranquilla, una 'fractura del eje derecho del vehículo es lo que produce el volcamiento'.

Agregó que la camioneta dejó '80 metros de huella de arrastre que nos permitiría determinar la velocidad de esta persona'.

Todo fue muy rápido

'Solo sentimos el golpe fuerte, ¡pum!, luego vimos que el señor nos pasó a toda velocidad hasta dar vueltas', aseguró la conductora del Hyundai, ilesa al igual que su acompañante.

'Lo que me dicen es que mi papá al parecer se asustó luego de golpear al otro carro, y en vez de frenar lo que hizo fue acelerar', expresó Jairo Iriarte. La Grand Vitara dio dos vueltas antes de quedar montado muy cerca de la terraza de un restaurante.

'Al ver el carro, todo destrozado, no sé cómo se salvó mi papá', insistió el hijo.

Se supo que Luis Alfonso Iriarte Uparela fue trasladado a la Clínica Jaller para ser valorado. Por fortuna solo tuvo leves contusiones en algunas partes del cuerpo.

'Lo que me dicen es que salió muy tranquilo de la camioneta, estaba sereno y gracias a Dios está bien', finalizó el hijo del accidentado, quien viajaba solo.