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Este lunes representaba el comienzo de otra semana en el calendario escolar del colegio La Concentración, ubicado en la calle 46 con carrera 14 del barrio Cevillar.

Sin embargo, varios jóvenes entre 12 y 13 años de sexto grado decidieron a primera hora comprarle dulces a una de sus compañeras de clase.

Catorce de ellos ingirieron el alimento. Antes de ingresar a clases para la primera hora, de acuerdo con Maira Aguilar, rectora de la institución educativa, comenzaron a presentar síntomas de intoxicación.

'Tenían vómitos, dolor en el estómago e incluso una se desmayó y no podía sostenerse en las piernas', describió los síntomas la rectora.

Fueron llevados a la Clínica Campbell de la carrera 30 donde recibieron los primeros auxilios.

Según Annie Toscano, gerente de este centro asistencial, están estables. Fueron canalizados y les practicaron exámenes de sangre y orina para verificar qué fue lo que ocasionó el malestar.

Personal de la Secretaría de Salud, Personería y Policía de Infancia y Adolescencia llegó al colegio para comenzar la investigación.

'Dos muestras abiertas y dos cerradas serán estudiadas en Medicina Legal para verificar los contenidos del dulce', manifestó la teniente Jeimy Vargas, encargada de la división de menores de la Policía.

Explicó que ya han identificado a la persona que vendió los dulces a la joven. En caso de que se halle alguna sustancia adicional, como un estupefaciente, dentro de los productos, este será judicializado.

'En caso de que sea un producto vencido, ahí entraría a la competencia de la Secretaría de Salud', finalizó la teniente Vargas.

La rectora aseguró que estaba vedado para los estudiantes la venta de alimentos dentro del recinto escolar. 'Está prohibido especialmente por situaciones como estas, no se sabe de dónde provinieron esos dulces y pudo haber sido algo peor', concluyó la directora del colegio.