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Erik pensó que nadie se había percatado de que el bus que conducía era víctima de robo por parte de dos rateros.

Desde la calle 21 con carrera 45B, donde notó la actitud sospechosa de dos de los pasajeros, comenzó a hundir el botón de pánico. El articulado de Sobusa ya pasaba por el parque Olaya –calle 71 con carrera 33– cuando uno de los delincuentes desenfundó un arma de fuego y llamó la atención de los 12 pasajeros presentes.

'Quédense quietos y entreguen sus vainas, no se hagan matar', gritó el atracador mientras le apuntaba a Erik.

El chofer frenó en seco el bus y chocó un taxi que se encontraba en la vía. Alzó las manos e inmediatamente vio cuatro motos de la Policía rodear el vehículo.

'Abrí la puerta de atrás y entraron cuatro policías, el ratero se tiró el piso, pedía que lo dejaran sano', relató el conductor, quien lleva solo tres meses en esta labor en la empresa de transportes.

Cuenta que ya venía prevenido puesto que en esa misma ruta, un compañero de trabajo había sido víctima de atraco en esta semana. Había sufrido una herida en la cabeza, producto de un ‘cachazo’ que recibió.

El presunto atracador fue identificado como Larry Ángel Jiménez Furnieles, de 19 años. En su poder las autoridades hallaron un revólver calibre 22.

El otro presunto implicado fue dejado en libertad, pues no tenía un arma de fuego y no fue capturado en flagrancia. Su vinculación al caso depende de las denuncias que presenten los pasajeros por tentativa de hurto.

Jiménez Furnieles fue puesto a disposición de las autoridades por el delito de porte ilegal de armas de fuego y municiones.