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El Juez Séptimo Penal Municipal dictó medida de aseguramiento en la cárcel de Sabanalarga contra del teniente activo de la Policía nacional, Juan Carlos Agámez Pájaro, a quien la Fiscalía lo sindica de participar, presuntamente, en la estafa a 28 personas a través de la venta de supuestas casas en remate.

El juez Maxlinder Pichón argumentó que Agámez Pájaro es un peligro para las víctimas y la sociedad ya que si era dejado en libertad podría seguir con la actividad delictiva.

Agámez Pájaro en compañía de su expareja, Ginna Margarita Ricardo Cantillo, según el fiscal 23 de la unidad de Patrimonio Económico, Francisco Cuesta Manyoma, se apoderaron de $1.527 millones, entre 2013 y 2016, a través de la empresa Casadores Inmobiliarios S.A.S.

De acuerdo con el delegado de la Fiscalía, algunos de los inmuebles fueron vendidos en más de cuatro ocasiones.

El fiscal indicó que en los contratos de gestión o mandato que firmaban con sus víctimas fue establecida una cláusula de confidencialidad que estipulaba que 'los mandantes o víctimas no podían pasar por la vivienda, no podían entrar ni preguntar nada sobre la vivienda que se estaba negociando, so pena de una sanción porque se podía dañar el negocio, pero no era nada más que una artimaña para poder perfeccionar el negocio con las víctimas', indicó el fiscal en la audiencia de imputación de cargos en contra de Agámez Pájaro.

Tenían una ‘sucursal’

El fiscal Cuesta Manyoma indicó que Juan Carlos Agámez Pájaro y su expareja Ginna Ricardo Cantillo no actuaron solos.

Según el funcionario, en una casa ubicada en el barrio Los Robles, de Soledad 'tenían como una especia de sucursal' de la inmobiliaria, donde los hermanos Alexander y Omar Cárcamo fungían como asesores comerciales que captaban personas.

'Tenían un aviso de venta de casas en remate, llevaban a las víctimas a la sede de la oficina en la carrera 43 con calle 67 y allí se encargaban de negociar las supuestas casa en remate con sus víctimas, a través de un catálogo que les mostraban', señaló el representante de la Fiscalía.

Cuesta Manyoma reveló que tanto el teniente de la Policía y su expareja gastaban elevadas sumas de dinero en centros comerciales del norte de la ciudad, comprando ropa y celulares de alta gama.

Las investigaciones realizadas por funcionarios de Policía Judicial del CTI establecieron que muchos de los inmuebles que la inmobiliaria les vendía a las incautas personas no tenían procesos pendientes.

'Realizaban acuerdo de pagos con los afectados, a los que les ofrecían rendimientos, si por ejemplo le debían 70 millones de pesos a una persona, le entregaban un cheque por 90 millones que no tenía fondos, es decir que no existía la más mínima posibilidad que se cumpliera el objeto del contrato', dijo el fiscal en su intervención.

Sobre el teniente

EL HERALDO conoció que el teniente Juan Carlos Agámez se encontraba haciendo curso de ascenso para el grado de capitán, estuvo como responsable del área de planeación en la Metropolitana de Barranquilla, fue además subcomandante de la estación de Policía de El Bosque que comprende el barrio más grande de Barranquilla.

Agámez Pájaro ascendió al grado de teniente el primero de diciembre de 2013, tiene una especialización en servicio de Policía y pertenece al cuerpo de la especialidad de vigilancia urbana, consistente en la prevención y control de los delitos y contravenciones que afectan la seguridad ciudadana, así como reducir la criminalidad en áreas críticas afectadas por bandas delincuenciales y criminales.

Un pequeño ‘Global’

El caso de las 28 personas, presuntamente estafadas por Juan Carlos Pájaro y su expareja Ginna Ricardo, es parecido al de Global Brokers Asociados S.A.S., cuyos cabecillas Iván Vargas Gómez y Cristian Rymel Yurgaky Rey, capturados, son señalados por la Fiscalía de estafar a más de 500 personas en el Atlántico, mediante la misma modalidad, la cual superó los $25 mil millones. Actualmente están siendo procesadas por este caso 13 personas ante la juez cuarta penal del circuito, Gloria Amparo Giraldo Ruiz.