El fiscal 23 de la unidad de Patrimonio Económico, Francisco Cuesta Manyoma, reveló detalles de la investigación que adelanta el ente acusador en contra del teniente de la Policía Nacional Juan Carlos Agámez Pájaro señalado de estafar a 28 personas mediante la venta de supuestas casas en remate.
Por los mismos hechos se encuentra presa en la cárcel El Buen Pastor su expareja Ginna Margarita Riardo Cantillo. La Fiscalía los señala de apoderarse de más de 1.500 millones de pesos de sus víctimas.
En audiencia de formulación de imputación de cargos realizada ayer en la mañana en la sala 11 del Centro de Servicios Judiciales, el fiscal Cuesta Manyoma manifestó que el teniente Agámez 'sí tenía conocimiento' de los negocios que llevaba a cabo la empresa Casadores Inmobiliarios, de la cual fue su representante legal.
Según el funcionario, en interrogatorio rendido por el oficial, este negó tener conocimiento de los negocios que hacía la inmobiliaria al igual que dijo no conocer a Ginna Ricardo, quien fue su pareja durante cuatro años.
El fiscal leyó un interrogatorio que rindió Ricardo Cantillo en el que asegura que el teniente se encargaba del manejo de todos los dineros que ingresaban a la inmobiliaria.
'Juan Carlos Agámez Pájaro era el representante legal de la inmobiliaria y se encargaba de la parte de todos los ingresos de los dineros, manejaba las cuentas en una entidad bancaria a nombre de la empresa Casadores Inmobiliarios, yo elaboraba los contratos de gestión y mandato y por orden del representante legal Juan Carlos Agámez se los entregaba a las personas que acudían a la inmobiliaria a negociar con nosotros, él como representante legal sabía todo al respecto de los negocios que se realizaban dentro de la inmobiliaria', dijo Ginna Ricardo.
La procesada afirmó que tuvo una relación de pareja de cuatro años con Agámez. 'Vivimos juntos bajo la misma casa en el barrio Los Andes', dijo la mujer.
Ricardo dijo también que desde hace año y medio viene recibiendo amenazas en contra de su vida y de sus tres hijas por parte de Juan Carlos Agámez.
Testimonios
En entrevistas juramentadas, dos empleadas de la empresa Casadores Inmobiliarios: Katherine Cárdenas Rada y Sandra Milena García Pérez, informaron a Ricardo Hoyos Payres, líder investigador del CTI, que caminaban por diferentes sectores de la ciudad buscando casas que estuvieran en venta o en remate, y con esa información elaboraban los catálogos que después les mostraban a las incautas personas.
'En una reunión, dijo Katherine Cárdenas, Juan Carlos Agámez les dijo que se pusieran las pilas con el negocio porque estaban haciendo los trámites para tomar la cartera de los policías que tienen un fondo de vivienda, para efectos de negociar con la institución y así iban a obtener buenas comisiones', dijo el fiscal en la audiencia.
En declaración que rindió, el patrullero de la Policía Carlos Alberto Caro Castillo indicó que conoce al teniente Agámez porque era pareja de Ginna Ricardo y porque también trabaja en la Policía Nacional, además afirmó que también hacía parte de Casadores Inmobiliarios porque aparecía como representante legal en cámara de Comercio.
Juan Carlos Agámez Pájaro no aceptó los cargos de estafa agravada en masa, captación masiva y habitual de dinero, falsedad en documento privado y público y concierto para delinquir que le imputó el fiscal Francisco Manyoma.
Del teniente Agámez Pájaro, el delegado de la Fiscalía dijo fue comandante de la estación de Policía de El Bosque y de acuerdo con versiones de los afectados, en varias ocasiones llegaba acompañado por varios policías a la entidad bancaria cuando sus víctimas hacían la consignación de los dineros.
El juez séptimo penal municipal Maxlinder Pichón dejó para hoy a las 2 de la tarde la decisión de imposición de medida o no, en contra del teniente Agámez Pájaro.
Las víctimas se mostraron agradecidas con el fiscal Francisco Cuesta Manyoma que en pocos días organizó la investigación y capturó a los presuntos responsables para beneficio de los afectados y la sociedad en general.