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'A veces los padres tenemos la culpa, a veces somos nosotros y vienen niños que ya están dañados a corromper a los de nosotros y se los llevan por un mal camino', dijo José Antonio Chaker a las afueras de las instalaciones de la Fiscalía.

Hacía pocas horas se había reencontrado con su hijo y los otros dos jóvenes desaparecidos desde el 24 de julio de sus hogares en el barrio San Felipe.

Uno a uno llegaron Isaías Escamilla, Johat Pérez, y José Antonio Chaker a la sede del ente acusador localizada en el barrio Prado, junto a sus padres.

'Gracias a Dios mi hijo regresó, un poco ‘acabadito’ y ‘maluquito’ pero con vida que es lo importante', expresó María Patricia Garcés, madre de Isaías Escamilla.

Las mujeres comentaron que sus hijos no habían querido hablar de lo sucedido. Lo único que les aseguraron los jóvenes era que no se encontraban junto a Andrés Bacca, a quien los padres habían visto momentos antes de que se fueran de sus casa.

La Travesía

Una fuente cercana al caso relató a EL HERALDO detalles sobre el viaje que emprendieron los tres adolescentes de 15 años, desde su hogar a Sincelejo, donde aseguraron que se encontraban.

Según el testimonio que rindieron, los jóvenes se fueron voluntariamente de sus casas debido a los problemas que habían vivido, familiares en unos casos y de rendimiento académico en otros.

Colgados de los lados de tractomulas, gracias a ‘chances’ que -según explican- accedieron a hacerles conductores, llegaron hasta Sincelejo.

Cabe resaltar que Bacca y el otro joven reportado desaparecido, Jairo Tejeda, se presentaron en un CAI en Planeta Rica, Córdoba, a 120 kilómetros de distancia de la capital de Sucre.

En la ciudad sabanera se dedicaron, según los jóvenes, a ayudar en tiendas para conseguir dinero y de esta forma poder sostenerse y comer. Explicaron que gracias a amigos y familiares de uno de los jóvenes, que es natal de esa ciudad, pudieron encontrar donde dormir.

'Reiteraron en varias ocasiones que estaban de paseo y que nadie los obligó a ir', señaló la fuente.

Agregaron que pensaban volver pronto. Se enteraron de que los buscaban porque uno de ellos accedió a su Facebook y vio los cientos de mensajes que le habían dejado amigos y familiares pidiéndoles su retorno.

Decidieron volver el miércoles. El viaje que una vez más hicieron por medio de tractomulas, comenzó a las 4 de la mañana, según cuentan los adolescentes.

Ese mismo día, en las horas de la mañana, un tío de Andrés Bacca lo llevó a él y a Tejeda ante las autoridades al enterarse que era buscado.

Con este testimonio brindado por los adolescentes, la Fiscalía confirmó que se trata de un caso de ausencia voluntaria y no forzada. Sin embargo, afirmaron que la investigación sigue debido a que se deben juntar todos los datos, específicamente la declaración que dieron Bacca y Tejeda en Córdoba para esclarecer los hechos.