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Holman José Riquett Quiñones caminaba desprevenidamente rumbo a su casa, tras culminar su jornada laboral en un asadero ubicado en el barrio Los Robles.

Era la 1:30 de la madrugada de ayer. Riquett Quiñones iba por la carrera 7H con 52, del barrio Santuario, y a pocas calles de su casa fue interceptado por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta.

El parrillero sacó un arma de fuego artesanal y le exigió a su víctima que le entregara su celular y el dinero que llevara consigo, pero este se opuso al atraco y el delincuente le disparó: varios perdigones lo impactaron en el tórax. Tras el hecho, los delincuentes huyeron.

Según un familiar, cuando Holman Quiñones cayó al piso gravemente herido, les gritó a los delincuentes que los conocía, por lo que 'se devolvieron y lo remataron'.

Riquett, de 31 años, fue auxiliado por vecinos y familiares que lo trasladaron hasta el Paso La Alboraya, donde ingresó sin vida.

La Policía Metropolitana informó que los delincuentes se movilizaban en un taxi del cual aseguraron tener las placas, una versión diferente de la entregada por la familia de la víctima.

Ellos manifestaron que Holman José Riquett Quiñones salía a las 4 de la tarde de su casa, con rumbo a su trabajo, y acostumbraba regresar en horas de la madrugada.