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'Hola, señora, sepa que la tenemos bien vigilada, va a hacer lo que le diga o si no le secuestramos a sus tres hijas o en el peor de los casos las matamos a ellas, a usted y a su esposo'.

Este es uno de los mensajes extorsivos que recibió a través de redes sociales y Whatsapp, una comerciante santandereana, propietaria de una tienda y una carnicería, provenientes de una persona que se identificó como Miguel Andrés Bornacelly.

Según la denuncia de la mujer, el presunto extorsionista le exigía la entrega de dos millones de pesos a cambio de no atentar contra ella, sus familiares o los negocios de su propiedad.

'Quiero dos millones y dejo todo así; cuidado con cualquier movimiento raro o si no la tienda y la carnicería volarán en pedazos; esto debe quedar entre usted y yo', amenazó en otro mensaje el presunto extorsionista.

Ante las amenazas, la víctima se acercó hasta el Gaula de la Policía el pasado 15 de julio y puso en conocimiento del hecho a los uniformados, que de inmediato pusieron en marcha el denominado ‘plan entrega’.

Tras acordar la entrega del dinero con el presunto extorsionista, la mujer se dirigió al centro comercial Portal del Prado. Allí recibió una llamada y pasados pocos segundos apareció un hombre en actitud sospechosa y nerviosa, como lo señaló el Fiscal 3ro. seccional de la URI. Tras cruzar algunas palabras, la mujer le hizo entrega de una bolsa roja en la que estaba el dinero envuelto en una pantaloneta, como le había sido exigido.

Cuando pretendía irse, agentes del Gaula lo capturaron en flagrancia y fue trasladado a las instalaciones de la URI de la Fiscalía, junto a otro supuesto cómplice que se encontraba a pocos metros del lugar.

Los presuntos extorsionistas fueron identificados como José Gregorio Chacón Pérez (31 años), oriundo de Sabanalarga, y Jorge Luis Coronado Domínguez (31 años), ciudadano venezolano. El representante del ente acusador les imputó a ambos el delito de extorsión agravada, cargo que no aceptaron.

Los defensores

Los abogados de los capturados argumentaron que sus defendidos no tenían nada que ver con el hecho del que eran sindicados.

El defensor de Chacón Pérez dijo que el celular que le fue incautado no tenía datos ni la tecnología para enviar los mensajes extorsivos y que fue 'engañado y utilizado' por Miguel Andrés Bornacelly, como se hace llamar el presunto extorsionista.

'Le dijo que reclamara un dinero que le iba a dar su mamá y que por eso iba a recibir una propina', dijo el defensor de Chacón Pérez.

El abogado de Coronado Domínguez dijo, por su parte, que este es vendedor de minutos y al ver a los uniformados salió corriendo pensando que eran funcionarios de Espacio Público o de Migración.

Contrario a ello, el representante de la Procuraduría indicó que 'no se puede afirmar que los capturados fueron utilizados ingenuamente por un tercero, por lo que sí existe el mínimo de elementos materiales probatorios para acreditar la participación de los capturados en estos hechos', concluyó el funcionario.