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El pasado 27 de enero se cumplieron tres años de la tragedia en la Cárcel Modelo. Una disputa entre dos bandas en el pasillo 7 del pabellón B por el control de la venta de estupefacientes en el establecimiento derivó en un incendio que cobró la vida de 17 internos y ocasionó heridas a 38 más.

La tragedia, la más grande registrada en el país, se presentó a las 8:30 p.m. del lunes. Todos los organismos de socorro y seguridad de la ciudad se movieron en torno al hecho.

Diez de los reclusos murieron calcinados en el interior del establecimiento carcelario, mientras que los otros siete fallecieron con el transcurrir de los días, por la gravedad de las quemaduras que sufrieron.

Tras la conflagración, el ministro de Justicia de turno, Alfonso Gómez Méndez,  anunció mil millones de pesos para la reparación del establecimiento carcelario.

A solicitud de EL HERALDO, la entidad envió un informe sobre las inversiones hechas en la Cárcel Modelo. En este aparecen cuatro contratos por valor total de $1.840 millones, consistentes en el mantenimiento, mejoramiento y conservación de la infraestructura física general del establecimiento carcelario.

El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), según el ministerio de Justicia, a través de Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios-Uspec-, también hizo en su momento las correspondientes reparaciones en la parte eléctrica del establecimiento.

Situación sigue igual

Pese a las inversiones y trabajos realizados en la Cárcel Modelo, para el dragoneante del Inpec, Freddy Patiño Hernández, presidente del sindicato seccional UTP Barranquilla y asesor jurídico del centro carcelario, la situación sigue siendo la misma.

El funcionario reconoce los trabajos que se realizaron en la cárcel, pero asegura que la problemática siendo la misma por el hacinamiento.

'Se repararon las instalaciones eléctricas en el pasillo 7 del pabellón B, todo lo que era madera se arregló, se cambió una malla, se hicieron unos arreglos de alcantarillado y supuestamente ahí se fueron los mil millones de pesos, pero  el tema de fondo que es el hacinamiento no hubo ningún tipo de solución, el problema sigue igual, no hubo aumento de cupos, no hubo una construcción adicional para minimizar la crisis humanitaria que están viviendo los internos', reclama el dragoneante del Inpec.

Patiño Hernández denuncia que los pabellones siguen hacinados, faltan igualmente medios de transporte para realizar las remisiones médicas y jurídicas; la falta de guardias y de personal administrativo también sigue siendo otro problema que presentan, tanto la Cárcel Modelo como la Penitenciaría de El Bosque.

Dice el sindicalista que la capacidad de la Cárcel Modelo es de 454 internos y actualmente cuenta con 970 reclusos, mientras que la de la Penitenciaría de El Bosque es de 640 y hay unos 1.700 internos.

En 2015 el promedio de presos en la Modelo era de 1.150 reclusos y en El Bosque de 1.800. Al año siguiente la Modelo tenía 1.013 presos y El Bosque 1.853. En 2016 el número de presos en la Modelo bajó a 900 y el de El Bosque aumentó a 1.885.

'Hay que tener en cuenta también las domiciliarias:  la Modelo tiene un promedio de 3.200, la Penitenciaría 1.200 más y la Cárcel de Sabanalarga alrededor de unas 150 personas con esa medida, lo que quiere decir que tenemos dos megacárceles ambulantes', indicó el uniformado.

El presidente del sindicato seccional UTP Barranquilla señala que además de la cantidad de personas que cuentan con detención domiciliaria, existe de igual manera el inconveniente de la falta de transporte para pasarles revistas. Asegura que la Cárcel Modelo, al igual que la Penitenciaría de El Bosque cuentan cada uno con dos guardianes y también con una moto.

'Se hacen cinco visitas diarias por cada cárcel, y para que se le vuelva a pasar revista a un interno pueden pasar entre cuatro y seis meses', aseguró.

Una condena

Por la conflagración en la que perdieron la vida 17 internos, existe una sentencia en firme por parte de la Sala de Decisión Oral del Tribunal Administrativo del Atlántico a favor de los familiares de Jorge Isaac Carranza Mercado, quien murió el 4 de febrero en un centro asistencial por la quemaduras externas e internas que sufrió.

La decisión fue fallada el 30 de septiembre de 2016.

Mary Luz Padilla Jiménez, hermana de Rafael Antonio Padilla Jiménez, otro de los internos que murio calcinado en el incendio en la Cárcel Modelo, señala que siguen esperando que se haga justicia con su ser querido.

En la sala de su casa ubicada en la calle 77 con carrera 6G, barrio San Martín, Mary Luz dice que pese al tiempo transcurrido aún recuerdan y extraña a su hermano.

'Todavía se siente la ausencia de mi hermano, llevaba casi un año preso en la cárcel por un falso positivo. El 5 de enero de 2013 se lo llevaron junto a once muchachos del barrio, la Policía se metió en la madrugada y se lo llevaron dizque por porte y extorsión, pero no le encontraron armas ni drogas en la casa; de los que se llevaron ese día, él fue el único que murió en el incendio', recuerda mirando al piso la mujer.

Sobre el proceso, la hermana de Rafael Antonio Padilla  dijo que salió una demanda por 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes, pero la rechazaron y apelaron la decisión, la cual continúa en ese estado.

Siete millones de pesos

Por la muerte de Álvaro Javier Urieles Urieles salió una demanda a favor de su mamá María Elena Urieles Polo, pero también la rechazó por considerar que era muy poco por la vida de su hijo, aunque asegura que 'ningún dinero podrá regresarle a su hijo'.

'Vamos a las audiencias y la abogada del Inpec quiere pagar como le dé la gana;  hubo una mamá que recibió $7 millones porque lo necesitaba, pero yo no; dicen que los presos fueron los que tuvieron la culpa, que el Inpec no tuvo nada que ver, pero sabemos que no fue así'.

María Urieles confía en que la muerte de su hijo no quede impune y que el Inpec 'pague' por lo sucedido ese trágico 27 de enero de 2014.