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Adelaida, José y Orlando Díaz Marriaga, al igual que Ligia y Zoila De Armas Marriaga, en condición de herederos de José Florentino Díaz Bustos, suscribieron el 6 de enero de 2015 un contrato de promesa de compraventa con Pedro Zenén Mancilla, sobre un inmueble ubicado en la carrera 24 con calle 64, barrio San Felipe.

El negocio fue acordado en $140 millones, los cuales debían ser pagados por el comprador en tres partes: $40 millones el 20 de enero, $30 millones el 28 de febrero y $70 millones el 15 de marzo del mismo año. Sin embargo, Zenén incumplió el acuerdo.

El inmueble le fue entregado el 1º. de mayo de 2014 y, pese a los incumplimientos, Zenén invirtió en construir más apartamentos para comercializar en el segundo.

A oídos de los propietarios llegaron comentarios de la promoción, por lo que fueron a Instrumentos Públicos y pidieron un certificado de tradición y libertad de la vivienda. Fue cuando se enteraron que aparecía a nombre de Zenén Mancilla, por lo que procedieron a denunciarlo ante la Fiscalía.

En audiencia realizada en días pasados, el fiscal 36 de patrimonio económico, Francisco Cuesta Manyoma, expuso que mientras pedía que le ampliaran el plazo de los pagos, el investigado hizo un poder falso el 11 de septiembre de 2014 a nombre de Díaz Bustos, fallecido hacía siete años. Según el documento, autorizaba a su hija Adelaida a venderle la casa.

'Con ese poder falso hizo una escritura pública también falsa, la cual registró en Instrumentos Públicos y así puso la casa a su nombre para quedarse con ella y no pagarla', dijo el fiscal ante el juez tercero penal municipal, Édgar Bonilla Polo.

Manyoma imputó los delitos de fraude procesal, falsedad material en documento, estafa agravada y falsedad en documento privado a Zenén Mancilla, quien aceptó su responsabilidad en los primeros dos cargos. Por solicitud del fiscal, el juez Bonilla le dictó medida de detención domiciliaria.