Durante un receso de la audiencia de imputación de cargos, los 15 policías capturados por su implicación en una red de corrupción a través del Runt fueron informados de la destitución de sus cargos como servidores públicos.
EL HERALDO conoció que la decisión disciplinaria adoptada por la Oficina de Talento Humano de la Policía Metropolitana fue notificada ayer, por parte de un sargento que acudió a la sala 11 del Centro de Servicios Judiciales, donde se reanudó la diligencia suspendida el viernes por el juzgado 12 penal municipal.
Los funcionarios retirados son el subintendente Roberto De la Ossa Wades, y los patrulleros Luis Flechas Garzón, Jorge Guerrero Arias, John Rincón Parra, Daniel Rodríguez Sánchez, Rubén Angulo Mendoza, Oswaldo Prent Alcázar, Luis Díaz Gutiérrez, Robin Hernández Orozco, Víctor Ribón Garibello, Dewin Realpe Gámez, Wilmer Estévez Simpson, Elías Montes Sierra, Alfonso Lamadrid Villamil y Jair Pertuz Tilano.
La Fiscalía les endilga a los delitos de concierto para delinquir agravado, prevaricato por omisión, peculado por uso, abuso de funciones públicas, concusión y acceso abusivo a un sistema informático.
Van 11 imputados
También fueron detenidas la abogada Erika Flórez Revuelta, esposa del expatrullero Flechas; Zaida Pardo Quintero y Stephanie Benítez Ladeus. Afrontan cargos por concierto para delinquir, acceso abusivo a sistema informático y concusión.
La también abogada Sandra Macías Bravo se entregó el jueves en la URI de la Fiscalía. El mismo día un juez le impuso detención domiciliaria. El patrullero Hecler Ruiz Moreno es el único que sigue prófugo por este caso.
Los fiscales 29 de Administración Pública, Guido Rivero Mouthon, y 22 de la URI, Erwin Arévalo Rolón, titular del despacho 22 de la URI, han formulado cargos a 11 de las 18 personas detenidas.
De acuerdo con la investigación, las 20 personas involucradas hacían parte de una banda denominada ‘los Plaqueteros’. La red tenía dos centrales de comunicaciones paralelas, de las que el exagente Flechas Garzón y Zaida Pardo eran propietarios. Allí las operadoras consultaban en el Registro único nacional de tránsito (Runt) la información de las placas que les iban suministrando los agentes.
Así sabían si el propietario del carro o la moto había pagado el seguro obligatorio de accidentes de tránsito (soat) o la revisión técnico mecánica. De esta forma, los patrulleros chantajeaban a los conductores, a cambio de no imponerles multas.