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La información que entregó la Policía indicó que Deiver Alfonso Escorcia Mora, de 25 años, fue la víctima y, que presuntamente era un delincuente quien momentos antes de su muerte habría atracado varias personas que se encontraban departiendo en la terraza de una vivienda, donde ocurrió el asesinato.

El causante del disparo fue un hombre que estaba en el lugar, quien espero que el presunto delincuente luego de despojarlos, diera la espalda para dispararle. Trascendió que momentos antes Deiver, supuestamente, había amenazado a sus víctimas con un arma de fuego para que le entregaran las pertenencias. Dicha arma fue hallada en el lugar y quedó en cadena de custodia.

El fallecido se movilizaba en una motocicleta AKT, de color azul y de placa DJH-32D, pero no iba solo, al parecer estaba acompañado de otro hombre que logró salir del lugar ileso en otra motocicleta.

Al recibir el disparo en la cabeza, Deiver Alfonso, se desplomó en medio de la calle, al parecer, con signos vitales, pero murió antes que una ambulancia llegara a socorrerlo.

Este hombre residía en el barrio Villa Corelca, en cercanías al Dangond, en ese lugar tenía prisión domiciliaria desde el mes de enero, cuando fue capturado por la Sijin por el delito de hurto con arma de fuego.

Se presume que sería la que utilizó en este último hecho del que es sospechoso y en el que perdió la vida. Las autoridades también revelaron que tenía anotaciones por violencia intrafamiliar.

La persona que le disparó luego del hecho se entregó en el comando de la Policía, alegó que era vigilante de una empresa de seguridad y por tal estaba armando.

A la escena del crimen llegaron los familiares de Escorcia Mora, algunos de estos se mostraron calmados mientras que otros daban gritos de dolor y angustia. Su madre Luz Marina Mora, dijo que antes del hecho había estado orando por su hijo, 'hoy le entregué mi hijo a Dios, su fotografía la metí en la biblia para que Dios lo protegiera, Dios mío dame fuerza', gritaba la mujer en medio del llanto.

Los que no hicieron esperar fueron los espectadores, algunos manifestaron conocer a Deiver, dijeron que tenía una venta de salchipapas en su casa y, que era padre de dos hijos.

El comandante operativo de la Policía en el Cesar, coronel Mauricio Bonilla, dijo que de las 51 muertes por homicidios en este año, 19 han sido por intolerancia, 7 por problemas personales, 3 por problemas familiares, 2 pasionales, 2 por venganza, 1 por procedimiento de la Policía y 16 por ajustes de cuenta y hurto. 'Las causas de este homicidio aún están por establecer', indicó el oficial.

Entre tanto la investigación quedó en manos del grupo de criminalística de la Sijin.