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El juzgado 2º. penal del circuito especializado de Cartagena impuso una pena de 16 años y cuatro meses de prisión al excoronel Néstor Maestre Ponce, luego de avalar el preacuerdo que hizo con la Fiscalía.

Maestre Ponce, expulsado de la Policia por esta investigación, 'fue condenado por tráfico de estupefacientes, cohecho propio y cohecho por dar u ofrecer', informó ayer el ente acusador.

Agentes de la Dijín capturaron al exoficial el 30 de octubre de 2014, en Bogotá, en un operativo por el cual también fueron capturados dos suboficiales de la Policía y cinco particulares en la capital del país, Santa Marta, Barranquilla y Cartagena.

'Se desarticuló una organización dedicada al tráfico de drogas entre Colombia, Holanda y Alemania, desde el puerto de Cartagena', contextualiza el comunicado de la Fiscalía.

‘El papa’

La investigación de la Dijín, coordinada por la Fiscalía, estableció que Maestre estuvo implicado en el fallido envío de 6 toneladas y 910 kilos de cocaína, valorado en 691 millones de dólares (1,4 billones de pesos colombianos).

Cargamento que fue incautado el 8 de abril de 2014, en un contenedor que llevaba piña en trozos, en la Sociedad Portuaria de Cartagena.

En las audiencias de imputación de cargos y solicitud de medidas de aseguramiento hechas entre el 31 de octubre y los primeros días de noviembre de 2014, en Cartagena, el fiscal antinarcóticos y lavado de activos expuso que Maestre era conocido por como el Papa al interior de la organización dueña del alijo.

Se conocieron detalles de las pesquisas, como la importancia de un agente infiltrado que aportó valiosa información a las autoridades para el decomiso de la droga, así como un celular cifrado que le fue proporcionado por el propio Maestre para que colaborara en el envío del alcaloide a Europa.

Reuniones

Maestre, siendo el comandante antinarcóticos de la Policía en la región, sostuvo reuniones con el agente encubierto para convencerlo de ayudar en el tráfico de las casi 7 toneladas de cocaína.

Uno de esos encuentros fue el 1ro. de abril, previo a la incautación del alijo, en una estación de gasolina en las afueras de Santa Marta. 'Le tengo un encargo. Tranquilo, es gente de confiar', fueron sus palabras, según el testigo, para que entrara en confianza.

El informante, quien trabajaba en el Puerto de Cartagena, recibió de manos de Maestre Ponce un BlackBerry, color blanco, con una tarjeta sim de T-Mobile, traído de Europa y que funcionaba con la plataforma Ennetcom.

En uno de los encuentros, incluso, Maestre Ponce le indicó que los $100 millones iniciales que se le habían prometido se los entregaría alias Pichi, enlace suyo con los dueños de la droga.