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Haciendo un hueco de 60 centímetros en el techo del calabozo donde se encontraban, ocho detenidos se fugaron la madrugada de este jueves de la estación permanente de Policía en Valledupar. Las autoridades ofrecieron una recompensa de 5 millones de pesos a quienes den información que permita recapturar a cada una de estas personas.

Los internos que permanecían en una misma celda junto a otros 17 aprovecharon que la estructura del techo estaba débil para abrirlo y escapar.

Las autoridades presumen que la fuga fue planeada, una vez que fueran avisados de un posible traslado a otros centros carcelario del país, puesto que en la tarde del miércoles ya habían sido enviados 20 detenidos hacía la Unidad de Reacción Inmediata, URI, por el índice de hacinamiento que hay en el lugar.

Los prófugos responden a los nombres de Deimer José Rincón, quien está sindicado por tentativa de extorsión; Juan Carlos Curvel Lopesierra, capturado por tráfico y fabricación de arma de fuego; César Enrique De Ávila Martínez, Jorge Luis Brito Araujo, Yosimar Augusto Pacheco, Julio César Petro Varela y Jhon Jairo Mendoza Fuentes por hurto calificado y agravado; y Emmanuel Bermúdez Fuentes por el delito de homicidio.

Para el comandante operativo de la Policía en el Cesar, coronel Mauricio Bonilla, Bermúdez es el de más alta peligrosidad. Este hombre sería el presunto responsable de la muerte de Luis Felipe Portillo Cera, de 21 años, en hechos ocurridos el pasado 15 de enero en el barrio El Gaitán, cuando se encontraba de visita en una casa vecina a la de su residencia.

Por volver a tener tras las rejas a los ocho fugitivos, las autoridades están dispuestas a pagar hasta 40 millones de pesos. Además manifestaron que realizaron un plan candado por toda la ciudad y sus alrededores así como vigilancia permanente en los sitios de arraigo de estas personas.

Hasta el miércoles de esta semana en el centro de detención preventiva donde se registró la fuga había 172 internos, cuando la capacidad es para 36, por lo que las autoridades policiales habían planeado un trasladado de los mismos y así bajar el índice de hacinamiento.

'Todas estas personas están a la espera de que el Inpec los reciba en un centro carcelario', mencionó el coronel Mauricio Bonilla.

Se presume que una vez que lograron salir del lugar caminaron por el techo hasta caer en la entrada al barrio Pescaito que está en la carrera 3 con calle 16 y 17, en la margen derecha del río Guatapurí, para emprender su huida.

En turno habían nueve uniformados de la Policía para los 172 presos, quienes se dan cuenta de la ausencia de estos a la 1:00 de la madrugada cuando van a realizar el conteo respectivo, previo a este ya habían realizado uno a las 12:00 de la medianoche.

Según el coronel Mauricio Bonilla desde el momento que se percataron de la fuga, se inició una investigación a través de la Policía Judicial para determinar algún tipo de responsabilidad de los uniformados que estaban al cuidado de los internos.

Pero esta no es la primera vez que un preso se fuga de la estación permanente de Policía. El pasado 22 de febrero, Gustavo Alberto García Gámez, de 43 años, se escapó cuando era trasladado a un hospital luego de hacerle creer a los policías que padecía de un fuerte dolor estomacal.

García Gámez, es el presunto asesino de Sabas Manuel Herrera Espitia, de 29 años, en hechos registrados en el barrio Primero de Mayo el 31 de enero de este año.