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Un análisis sobre la situación de microtráfico, tratado en el Consejo Departamental de Seguridad el pasado 2 de marzo y conocido por este medio, revela que la situación de seguridad ciudadana en el Atlántico en los primeros dos meses de este año se ha visto afectada principalmente por el incremento de los homicidios en Barranquilla y Soledad con 100 casos, comparado con el mismo período de 2015, en el que se registraron 90 asesinatos.

Según el estudio, el microtráfico está asociado a múltiples manifestaciones del conflicto social, de violencia y de criminalidad por el control del territorio urbano en el mercado de la distribución de las drogas ilícitas.

De acuerdo al documento, la Policía Nacional tiene identificados aproximadamente 246 expendios o puntos de venta de drogas, 161 en el área metropolitana y 86 en el resto del Departamento, aunque no revela las zonas donde están ubicados ni las bandas o cabecillas que los lideran.

Las estadísticas

En relación con 2015, la Policía Metropolitana, en coordinación con la Fiscalía, desarticularon 93 bandas delincuenciales, 23 de las cuales se dedicaba al tráfico de estupefacientes en menores cantidades en Barranquilla y su área metropolitana.

Entre las bandas desarticuladas está los Charoles, cuyos 25 miembros (la mayoría familiares), son señalados por la Policía de controlar el negocio del microtráfico de estupefacientes en el suroriente de esta ciudad, específicamente en los barrios Rebolo, San Roque y Las Nieves.

La guerra que tienen las bandas delincuenciales por apoderarse del control del microtráfico de estupefacientes, tanto en el Suroriente como el Suroccidente de la ciudad, ha derivado en asesinatos, de acuerdo con las autoridades.

Droga incautada

El año pasado la Policía Metropolitana incautó 226 kilos de base de coca, 98 kilos de bazuco, 107 kilos de cocaína, 816 kilos de marihuana y 3.080 pepas de éxtasis.

El valor por gramo de cada droga varía de acuerdo a la zona: la cocaína está entre los 3.500 y 5.000 pesos; el éxtasis vale entre 15 mil y 30 mil pesos cada pepa; el cigarrillo de marihuana, 1.000 pesos.

La droga incautada el año anterior tiene un costo de 142 mil millones de pesos, dinero que dejó de ingresar a las arcas de las organizaciones delincuenciales dedicadas a ese negocio ilegal.

Un informe publicado por este medio el pasado 28 de enero da cuenta de la guerra que libran diez bandas delincuenciales por apoderarse del control del microtráfico de estupefacientes en los barrios Rebolo, La Luz, La Chinita y El Ferry.

Entre estas, la Fiscalía y la Policía han identificado a los 40 Negritos, los Papalópez, los Costeños y los Charoles.

Según la Policía, la entrada en vigencia de la dosis personal ha incidido en el aumento del microtráfico ya que la venta de estupefacientes al menudeo o al detal 'es un negocio montado por las organizaciones delincuenciales para vender masivamente al consumidor de drogas ilegales por gramos que es la dosis mínima, y a través de esta modalidad evitan ser capturados y judicializados'.

‘Ollas’ y capturas

Desde 2014 al 25 de febrero de este año, la Policía capturó en Barranquilla y el área metropolitana a 5.976 personas sindicadas del delito de microtráfico, de las cuales 724 fueron capturadas por ser reincidentes.

Según las estadísticas, entre el primero de enero de 2015 y el 26 de febrero del presente año han sido identificadas 6 bandas dedicadas al microtráfico de estupefacientes, 23 ‘ollas’ de droga se encuentran en proceso de judicialización, mientras que otras 18 ‘ollas’ han sido desmanteladas.

Con relación a los dos primeros meses de 2015, fueron incautados 236,231 kilos de estupefacientes, en tanto que para enero y febrero de este año fueron incautados 398,237 kilos de droga en Barranquilla y el área metropolitana.

'El sistema judicial no es efectivo'

El personero distrital Jaime Sanjuán Pugliese se mostró preocupado por el auge del microtráfico de estupefacientes que afecta a los barranquilleros.

En concepto de Sanjuán, el sistema judicial no está siendo efectivo y las personas que son capturadas por el delito de microtráfico de estupefacientes son dejados en libertad.

'El nuevo sistema penal acusatorio no es efectivo. Hoy en día los bandidos tienen mejor conocimiento que cualquier otra persona; saben que a los dos días quedan libres porque tienen unos beneficios y todo esto lo aplican, y nuevamente salen a la calle a seguir delinquiendo'.

Según el funcionario, se necesita más presencia de la fuerza pública y que se incrementen los operativos en los sectores donde se están presentando enfrentamientos entre pandillas por territorialidad, los cuales han dejado varias personas muertas en los últimos años, la mayoría menores de edad.

Sobre los menores de edad que están siendo involucrados al negocio del microtráfico por bandas delincuenciales, Sanjuán indicó que la Personería Distrital ha estado 'muy pendiente' en los diferentes operativos realizados por la Policía en las instituciones educativas.

'Nos hemos dado cuenta que alrededor de las instituciones hay muchos menores de edad vendiendo drogas que son utilizados por adultos. Esas personas saben que si capturan a un menor lo van a mandar para la casa, por eso hay que entrar a replantear el sistema penal acusatorio porque no está siendo efectivo, estos menores por su inocencia están siendo engañados con mucha facilidad', concluyó Sanjuán.

Impunidad, principal enemigo de la paz

Guillermo Polo Carbonell, secretario del Interior de la Gobernación, reconoce al igual que Sanjuán, que la capacidad del actual sistema penal de justicia es 'muy limitado para generar impacto', lo cual, según afirma, se da por una alta congestión en los centros penitenciarios, una capacidad muy limitada de policía judicial, tanto desde la oferta como los medios técnicos de la Policía Judicial del CTI y la Sijín.

'También por el número exagerado de expedientes en los despachos de fiscales y jueces, lo que se traduce en altos niveles de impunidad, que a mi juicio es el principal enemigo de la paz. Las debilidades de la política criminal del país, con unas instituciones de justicia con baja capacidad para respuestas se traducen en impunidad', reiteró Guillermo Polo Carbonell.

Menores utilizados

Las bandas dedicadas a la venta de estupefacientes en menor cantidad han puesto sus ojos en los menores de edad, quienes según el abogado Rober Castillo Nieto, son fáciles de manipular.

De acuerdo con el abogado penalista y defensor público en el tema de adolescentes, el problema del microtráfico ha crecido de manera alarmante en la ciudad y ha involucrado a menores de edad, tanto así que en lo que va del año han sido capturados 20 adolescentes por temas de microtráfico.

'Cuando les incautan más de 25 gramos de alguna sustancia psicoactiva se les hace el procedimiento judicial normal que es colocarlos a disposición del Cespa, donde hay una unidad interinstitucional conformada por el Bienestar Familiar, Fiscalía, jueces de control de garantías y la Defensoría Pública que juega un rol muy importante'.

Asegura el defensor público que la mayoría de los menores involucrados en este delito son desertores, otros criados por sus abuelas o viven con sus padrastros.

'La mayoría de barrios subnormales hay una proliferación de menores que dicen vamos a ‘tardear’, que no es más que salir de sus casas en la tarde a consumir drogas alucinógenas', concluyó el abogado.