'Él no se quería ir para allá', era la frase que repetía ayer en la noche la madre de Juan David García Arévalo, un barranquillero adscrito desde hace tres años a la Policía Antinarcóticos, quien fue asesinado de un disparo el miércoles en la vereda la Unión del de Calamar, en el departamento del Guaviare.
La familia de García, de 23 años, fueron informados en horas de la mañana por patrulleros de la institución que llegaron a su vivienda, en la carrera 4A con carrera 36, barrio Las Palmas, en el sur de la ciudad, para informarles lo sucedido.
Yeimy Muñoz Arévalo, prima de la víctima, manifestó que los uniformados les manifestaron que había muerto en misión. 'Contaron que había recibido un disparo en medio de un enfrentamiento que su grupo había tenido con la guerrilla en la selva, la noche del miércoles'.
Muñoz recordó que su primo había expresado hace poco 'que no quería irse para el Guaviare porque de allí lo iban a mandar a la selva'.
El coronel Mario Vargas Mesa, comandante de la compañía Antinarcóticos Regional 7, indicó a medios de comunicación que a García Arévalo lo mataron 'cuando cumplía su guardia rutinaria, custodiando labores de erradicación manual' de cultivos ilícitos.