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Los familiares de Alejandro Garrido Molina, el hombre señalado por las autoridades de suicidarse después de que mató a su esposa y su hijo en Santa Marta, comenzaron los trámites para reclamar su cadáver ante el Instituto de Medicina Legal.

Los despojos del hombre permanecen en 'una bóveda de bioseguridad', precisó el allegado, en el cementerio del municipio de Baranoa (Atlántico). Allí funciona la regional del organismo, mientras terminan los trabajos de adecuación en la sede de Barranquilla.

Una prima de Johana Ramírez Rodríguez retiró el miércoles de la semana pasada el cadáver de ella, de 26 años, y su hijo, de 5 años. Ambos fueron trasladados a Bogotá, ciudad natal de la mujer, en donde fueron sepultados en un cementerio.

Un pariente de Garrido, quien era auxiliar de vuelo y tenía 45 años, informó que funcionarios de la Funeraria Gaviria (domiciliada en Bogotá), están a cargo de las diligencias.

El crimen se registró el fin de semana del 2 y 3 de enero, en un apartamento del conjunto residencial Balcones del Sol, en el balneario El Rodadero.