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Como si los gastos en servicios públicos y la canasta familiar no fueran suficiente para el bolsillo, a residentes de dos barrios del municipio de Soledad les surgió en esta temporada una nueva obligación: el pago de una ‘vacuna navideña’ por parte de la banda los Costeños.

La queja comunitaria menciona como sectores afectados a Nueva Esperanza y Villa Santa, pero advierte que pueden ser más.

Las exigencias fueron hechas el 21 de noviembre anterior, en horas de la tarde, en una reunión hecha en la sede de una Junta de Acción Comunal (JAC), la cual fueron convocada bajo el pretexto de reforzar frentes de seguridad.

Para sorpresa de los vecinos que asistieron –12 a 15–, un hombre conocido como el Pupi estuvo en la cita y les dio la advertencia, pese a tener detención domiciliaria y un brazalete de vigilancia electrónica del Inpec.

'Dijo que en diciembre iban a cobrar hasta 20 mil pesos, dependiendo del arreglo de la casa o la cuadra, que entre más llamativa tocaba dar más', aseguraron moradores bajo reserva de sus identidades.

FACHADAS

Las ‘vacunas navideñas’ no son más que la continuación de un flagelo que se presenta, al menos, desde hace tres años en barrios de Soledad y también de Barranquilla: las extorsiones a habitantes de viviendas, de acuerdo con el estado de las fachadas. 

En el área metropolitana hay un antecedente: en 2012, vecinos de La Pradera bloquearon el 23 de octubre la avenida Circunvalar con carrera 31 por varias horas. Protestaron contra las extorsiones a comerciantes y los asesinatos de quienes no pagaron vacunas a la banda criminal los Rastrojos en el suroccidente de la ciudad.

Otro vecino explicó que la vigilancia comunitaria era financiada antes por los mismos moradores, hasta que los Costeños impusieron su ley a través Wilmer Alvarado Macías, alias Tío o Billete, capturado en abril de este año por el Gaula.

‘Billete’ aplicó en Soledad la estrategia criminal que tenía en La Luz, barrio del suroriente barranquillero. 'Solía ‘vigilar’ un sector junto con alias el Puma, a nombre de los Rastrojos. Casa por casa cobraban $1.000 semanales', señalan informes de la Fiscalía.

POR EL CONTROL

Las vacunas a viviendas en Nueva Esperanza y Villa Santa están condicionadas a su estado, si tienen rejas, o cuál es el material de puertas y ventanas. Los residentes deben pagar hasta $6 mil semanales.

'Los días que cobran son los domingos; si no les pagas, te visitan a diario con el revólver en la pretina', agregó el vecino.

Hasta su detención, Alvarado tenía encargado del ‘impuesto de seguridad’ a alias el Menor, cuya mano derecha sigue siendo el Pupi, y este para realizar los cobros extorsivos se apoyó en el Gordo Elmer, quien delinquía de manera similar en el sector de Cachimbero.

'El Tío los desplazó por una orden de los jefes, pero desde que está preso hay una guerra porque el Menor y el Pupi quieren retomar el poder; por eso ha habido homicidios, como el muchacho del cambuche en Villa Selene', sostuvo el vecino.

El temor de los residentes es que la división entre antiguos socios no solo cobre vidas de expendedores de drogas, sino también de habitantes, pues además de las casas les cobran otro ‘impuesto’: el parqueo nocturno en calles.

De acuerdo con la queja, los Costeños exigen $1.500 a $2.000 por bicitaxis; $3 mil, por motocarros; y $5 mil, por y taxis y carros.

'Si no dejas el carro o la moto donde ellos quieren, cobran hasta $10 mil y no pasa nada; pero si no pagas, al día siguiente el vehículo amanece con rayones, vidrios rotos o, en el caso de mototaxis, incluso los roban', manifestaron.

Consultado por EL HERALDO, un vocero de la Policía Metropolitana respondió que 'se invita a la gente a denunciar formalmente, no obstante que ya se inició una investigación sobre esta queja de la comunidad'.

EL CASO DE LA PRADERA

El comerciante Máximino Ramos Meza, propietario de una ferretería, fue acribillado el 20 de octubre de 2012 por sicarios de ‘los Rastrojos’, en La Pradera. Lo mataron por no ceder a sus pretensiones económicas. Su homicidio fue el tercero de una racha que tuvo como móviles las retaliaciones por el no pago de vacunas, de acuerdo con las autoridades.

Tres días después del crimen de Ramos se presentó el bloqueo de la Circunvalar, donde vecinos dieron a conocer que el flagelo se extendía a otros sectores del suroccidente de Barranquilla: Los Olivos, Los Ángeles y La Paz. 'Si la casa es de rejas altas y ventanas de madera, te cobran entre 10 y 20 mil pesos semanales. Si la casa es humilde, entre 5 y 10 mil pesos', dijo uno de los manifestantes.