El jueves se cumplieron dos meses de la muerte de Angie Paola Mendoza Cera en un procedimiento estético irregular, al que se sometió en una clínica clandestina en el norte de Barranquilla.
En ese lapso transcurrieron ya 52 días desde que un juez ordenó la detención domiciliaria de la cosmetóloga Erika Ordóñez Rodríguez y la libertad de su yerno, David Jinete Jinete, a quienes la Fiscalía imputó cargos por homicidio a título de dolo eventual.
Mendoza, de 23 años, murió el 25 de septiembre por posibles problemas cardio respiratorios que sufrió durante un retoque de glúteos, practicado por Ordóñez en el apartamento 405 del edificio María Eugenia Ballestas 1, en el barrio Porvenir.
En la audiencia del 6 de octubre, la Fiscalía 26 de la URI dio a conocer que la joven 'no presentaba signos vitales' al ingresar a las 5:45 de la tarde al Hospital Metropolitano, adonde Ordóñez la llevó en un carro con ayuda de Jinete.
REASIGNACIÓN
¿Qué ha pasado en este tiempo en el proceso penal? Lo primero fue la reasignación de la investigación.
Las indagaciones preliminares fueron lideradas por la Fiscalía 26 de la URI, que tras la imputación de cargos envió la carpeta del caso a reparto y así recayó en la fiscalía 39 de la unidad de delitos contra la Vida.
'Estamos a la espera que la fiscal presente el escrito de acusación, para lo cual aún está dentro del plazo de 90 días que señala el Código de Procedimiento Penal', indicó ayer por teléfono el abogado José Luis Herrera, representante de víctimas.
La norma dispone que ese término de tres meses corre a partir de la imputación. Para este caso, la fiscalía tiene hasta el 4 de enero del año entrante para presentar el escrito ante el Centro de Servicios Judiciales, que por reparto asignará el proceso a un juez de conocimiento.
INFORME DE NECROPSIA
Una fuente de la Fiscalía informó que el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses solicitó al despacho 39 'más tiempo' para determinar la causa de la muerte de Mendoza.
El organismo practicará un estudio histopatológico, una técnica con microscopio en la cual se analizan muestras de huesos y tejidos (como cabello) recolectadas del cadáver de la víctima.
Hasta ahora, la única pista sobre el deceso de Ordóñez es el testimonio de su mamá Marina Cera Sandoval, quien la acompañó a 'realizarse una citología', según esta le había comentado.
Cera esperó 'como una hora y media' a que Angie Carolina saliera de la supuesta consulta médica, pero ante la demora subió al cuarto piso y tocó a la puerta del apartamento 405.
'¿Qué pasa con mi hija?', preguntó a la mujer vestida con uniforme azul que la atendió. 'Se le bajó la presión y se descompensó, la estamos canalizando para estabilizarla', le contestó.
En ese instante, agregó Cera, escuchó que otra mujer exclamó desde un cuarto del inmueble: ¡Tiene las venas muy delgadas! 'Y la señora me cerró la puerta'.